La pandemia de coronavirus ha dejado un saldo devastador en el mundo con la pérdida de 1,6 millones de personas. Hemos tenido que enfrentarnos a cambios importantes en nuestro estilo de vida, el cierre de las instituciones educativas estableció las clases a distancia como nueva modalidad.
Además, muchas empresas han establecido el teletrabajo, miles y miles de familias se han quedado aisladas sufriendo las consecuencias de no poder reencontrarse. Para los mayores, la soledad agudizó sus efectos por la restricción de las visitas al ser la población más vulnerable.
La crisis sanitaria sin precedentes y la crisis económica han causado estragos. Cada uno ha sufrido esta realidad de manera diferente.
Lo peor es que muchos pacientes de COVID-19 han dado su último suspiro sin poder contar con la compañía y apoyo de sus seres queridos.
Ante esa triste situación, Massimo Colombi, un enfermero del Hospital Regional de Málaga, España impulsó el contacto entre los primeros pacientes y sus familiares por medio de vídeo llamadas.
De esta forma, él se aseguró que ofrecerles consuelo mientras luchaban por su vida completamente aislados.
El enfermero de nacionalidad italiana que promovió el derecho a la despedida de aquellos pacientes en estado grave era delegado sindical de UGT (Sindicato Unión General de Trabajadores) en el hospital donde trabajaba desde hace casi una década.
El pasado domingo falleció, y el personal del Hospital Regional de Málaga llora su irreparable pérdida. Todavía no se han podido conocer las causas de la muerte que ocurrió en su domicilio.
La labor de Massimo, casado y con dos hijos, durante la lucha contra la pandemia se dio a conocer entre los pacientes y sus familiares el pasado mes de abril.
En ese momento, se vivía la primera ola de coronavirus en España y él acudió a los medios de comunicación para pedir ayuda difundiendo la necesidad de los pacientes de tener contacto con su familia a través de vídeo llamadas.
El enfermero insistía porque sabía la importancia de que los pacientes pudieran ejercer su derecho a despedirse, a sentir apoyo y compañía de quienes más los amaban mientras permanecían completamente solos en el hospital.
“No se trata solo de pensar en quienes quizás puedan morir y quieran despedirse. Debemos ayudar a esos muchos pacientes ingresados que no pueden ver ni hablar con sus familias”, dijo Massimo el pasado mes de abril.
Gracias a su iniciativa, los sanitarios críticos de la UCI actuaron para que los pacientes pudieran conversar con sus familiares.
En Italia, el país de origen de Massimo, ya habían puesto en marcha un plan para cumplir “el derecho de decir adiós” de los pacientes. La iniciativa se originó en el hospital de Milán.
La doctora Francesca Cortellaro, del hospital San Carlo Borromeo, resaltó que era muy dramático ver a los pacientes fallecer solos suplicándoles que les permitieran decirles adiós a sus hijos y nietos.
Massimo se conmovió tanto con ese testimonio y con la situación que lideró la iniciativa en el hospital donde trabajaba, los sanitarios, así como responsables de empresas y entidades privadas, colaboraron con tabletas y teléfonos móviles para llevar a cabo el plan.
Su mensaje llegó al Ayuntamiento de Málaga y a Vodafone, quienes unieron esfuerzos donando dispositivos y tarjetas de datos para que el uso de los pacientes.
El sindicato en el que formaba parte Massimo informó la noticia de su fallecimiento.
“Es un día muy triste para la familia de UGT-A Sanidad. Nos ha dejado nuestro compañero Massimo Colombi; gran sindicalista, mejor enfermero y, por encima de todo, una grandísima persona”.
Se esperan los resultados de la autopsia que le practicarán para conocer los detalles de la causa de su muerte.
La noticia ha causado tristeza en todo el país, compartamos un mensaje de solidaridad con los familiares.