La pequeña Scout Pedersen de sólo 3 años lucía como cualquier otra niña de su edad antes de recibir un fatídico diagnóstico. Para la familia de Queensland en Gold Coast Australia el 03 de diciembre de 2019 fue el día en que su vida cambió por completo y hoy, a poco más de un año del suceso, la madre Noelle Pedersen decidió contar la historia de esta chiquilla.
El mencionado día, la mujer de 44 años fue a la playa con su hija Scout y unos amigos. La pequeña lucía en perfecto estado, sin embargo, unos moretones en su piel llamaron la atención de la progenitora.
Después de recoger por la escuela a sus hijos Ever, de 10, y Bahía, de 7 años, Noelle consideró necesario llevar a la niña a un chequeo médico.
«Recientemente nos habíamos hecho vegetarianos, así que pensé que era una deficiencia de hierro, y creí que debía llevarla al médico para que la revisara», dijo la Sra. Pedersen.
El médico que la examinó decidió enviarla a unos chequeos de emergencia. Al recibir el diagnóstico Noelle se quebró y con ella el mismo doctor que la estaba atendiendo.
“Se llevaron a Scout y me dijeron ‘tu pequeña tiene cáncer’, y el médico lloró y yo lloré, fue una bomba. Es el peor diagnóstico que puedes recibir”.
Scout fue diagnosticada con leucemia linfoblástica aguda, un tipo de cáncer que afecta su sangre y médula ósea. De inmediato fue trasladada al Queensland Children’s Hospital, donde los médicos descubrieron que su pequeño cuerpo estaba minado de células cancerígenas.
Ningún especialista se explicaba cómo la niña podía lucir tan bien mientras el cáncer la destruía por dentro.
Los meses siguientes fueron una verdadera batalla para Scout y su familia, la pequeña recibió cócteles de quimioterapia, transfusiones de sangre y antibióticos para combatir la enfermedad y aferrarla a la vida.
La pequeña ha librado una ardua lucha.
Por su parte, la madre debió mudarse a un apartamento cercano al hospital para estar pendiente de ella. Dan, el padre de Scout, se quedó en casa al cuidado de los otros dos niños.
Sin embargo, el padre también la visita cada vez que le es posible junto a sus otros hijos.
A principios de este 2020, la pequeña entró en coma debido a una infección que su cuerpo no pudo resistir. Su probabilidad de vida que era en ese momento de un 75%, descendió drásticamente a menos de 50%.
«Lo que mata a los niños que son tan pequeños con cáncer a menudo no es la enfermedad, es la quimioterapia porque sus cuerpos no pueden combatir las infecciones», dijo la Sra. Pedersen.
Durante este año la pequeña ha tenido que usar una andadera para poder desplazarse, pues su salud era tan débil que no podía caminar por su cuenta.
Scout se ha adaptado con valentía a todos los cambios.
Ever y Bahía visitan constantemente a su hermanita menor en el hospital. Pese a que no les gusta el ambiente, estos chicos tratan de hacerla feliz en esos breves momentos que pueden compartir.
El panorama para Scout aún es desalentador, se espera que su tratamiento se prolongue más de un año más antes de que pueda volver a casa.
«Muchos niños con leucemia entran en remisión en unos pocos meses, pero eso no le sucedió a Scout porque tenía mucho cáncer en su cuerpo.
Ha pasado un año y todavía estamos en modo de crisis; su tratamiento ahora está programado para finalizar en abril de 2022, y ahí es cuando finalmente estará en remisión», dijo la Sra. Pedersen.
El objetivo de esta familia es que la niña gane la batalla y para ello necesitan constantemente transfusiones de sangre, así como costosos medicamentos.
Los amigos de los Pedersen organizaron una recaudación de fondos para ayudar a Noelle y a Dan en esta dura batalla. Todos esperan que para el cumpleaños número 11 de Scout el cáncer sea parte de un pasado oscuro en su vida.
La pequeña necesita de todos para sobrevivir, comparte su caso y ayúdala a superar esta terrible enfermedad ¡Nuestras oraciones y pensamientos positivos están contigo Scout!