Ser paciente oncológico es una situación bastante complicada, de algún modo estas personas viven con la incertidumbre de si ese será su último día. Además de todos los dolores de la enfermedad y las preocupaciones por los gastos médicos.
Por este motivo una familia de Belfast, Irlanda del Norte, quedó con el corazón roto cuando la abuela de 87 años con cáncer terminal fue asaltada.
La jubilada Maureen fue víctima de un asalto mientras se encontraba en centro comercial CastleCourt. Los maleantes le arrebataron su bolso con todas sus pertenencias, incluyendo parte de sus ahorros que la mujer acababa de retirar del banco.
Un total de 800 £, es decir más de 1.000 dólares, le fueron robados a la abuelita después de que unos desconocidos se le acercaran en el centro comercial.
«Ella acababa de salir del banco Santander y fue confrontada por una mujer fuera de Boots que dijo que no era de este país y le pidió dinero, mi abuela simplemente siguió adelante y dijo que no.
Entró en CastleCourt y estaba en Card Factory buscando tarjetas de Navidad cuando dos mujeres se acercaron a ella y le preguntaron si tenía un bolso colgando de su andadera», dijo la nieta de Maureen, Nadine.
La abuelita usa andadera desde que comenzó su tratamiento contra el cáncer.
Los maleantes que cometieron el asalto desconocían que se trataba de una paciente terminal, pero esto no los justifica, pues no se tocaron el corazón para aprovecharse de la indefensa anciana.
Al parecer, las mujeres no andaban solas, pues tras revisar las cámaras de seguridad se descubrió que quien realmente había tomado el bolso de Maureen era un hombre. Queda en evidencia que la pobre había sido víctima de toda una pandilla de carteristas que operan en el centro comercial.
La policía intervino y están tras la pista del sospechoso, pero mientras esto sucede la familia no deja de sentirse indignada y conmovida por el estado de fragilidad de la abuela.
«Es tan difícil para nosotros verla como es ahora, ya que era tan fuerte por lo general y tan independiente, incluso con su diagnóstico de cáncer, sigue adelante, nunca dejó que eso le impidiera hacer sus cosas», comentó Nadine.
El día en que sufrió el asalto, Maureen había ido a retirar efectivo para comprarse una cama nueva, pues estaba cansada de la cama hospitalaria que tiene en casa.
Ahora sin ahorros, los amigos de la familia iniciaron una campaña para recaudar el dinero necesario y reponer lo que el asaltante se llevó.
La receptividad de las personas fue abrumadora y conmovidos por la situación, muchos corazones generosos se animaron a donar.
Maureen aún no sabe nada de la sorpresa que le preparan, ya que no sólo tendrá cama nueva sino un poco más de dinero para sus ahorros.
El Castle Center es el tercer centro comercial más grande de Irlanda del Norte.
Aunque la historia tuvo un final feliz y la anciana no sufrió ninguna lesión durante el robo, la familia Matthews advirtió sobre el cuidado que hay que tener sobre los miembros vulnerables ante el peligro que muchas veces representa la calle: «
«Es triste pensar que personas como mi abuela están siendo maltratadas de esta manera, pero obviamente algo está sucediendo en la ciudad. Hay gente detrás de esto, así que instamos a cualquier persona con parientes vulnerables a que los vigile», dijo Nadine.
Asaltar a una anciana es un acto vil y cruel pero lastimosamente sucede a menudo. Comparte esta noticia y que sirva para alertar a toda la comunidad sobre estos delitos ¡No dejemos solos a nuestros abuelos!