Sharon Anne Daly-O’Dwyer era una dedicada madre de 51 años de edad que se encontraba ansiosa por celebrar las navidades junto a sus hijos. Todo parecía marchar de maravilla y pasó las primeras horas del 25 de Diciembre con sus hijos Taylor y Drew Daly abriendo sus regalos.
Antes de hacer el desayuno, Sharon decidió que pasaría unos minutos al aire libre para poder fumar un cigarrillo. Lamentable, algo aparentemente inofensivo como acudir a su balcón se convirtió en el accidente que acabó con su vida.
“Ella estaba muy feliz con sus regalos. Dijo que descansaría un rato antes de hacer la comida pero que primero fumaría su cigarrillo”, explicó la hija de Sharon.
Sus hijos permanecieron adentro pero de pronto escucharon un golpe y pensaron que Sharon se había caído por las escaleras. La buscaron por todos lados para averiguar qué estaba sucediendo y cuando se asomaron al balcón comprendieron que había sufrido una estrepitosa caída desde el cuarto piso.
“Mi hermano se asomó al balcón y dijo: ‘Está allí abajo’. De inmediato comenzamos a gritar”, dijo Taylor.
Taylor, su hija, bajó a toda velocidad pero su madre ya se encontraba sin vida. Drew, por su parte; no pudo hacer más que tomar a su sobrinito de un año de edad y abrazarlo con todas sus fuerzas.
“Bajé las escaleras lo más rápido que pude pero ya estaba sin vida. Le di un beso, cerré sus ojos y le dije que la amaba”, se lamentó Taylor.
Los hijos de Sharon permanecieron junto a su madre hasta que llegó la ambulancia. Durante un par de horas, algunas personas sospecharon que no se trataba realmente de un accidente, pero los médicos han descartado esa opción.
Sus familiares aseguran que era una persona muy alegre, trabajadora y que no tenía síntoma alguno de depresión. Todavía se están realizando investigaciones para determinar cómo Sharon sufrió la inesperada caída.
“No podemos expresar en palabras todo lo que estamos sintiendo. No sabemos cómo seguirá la vida para todos los que la conocimos”, dijo una amiga de la familia.
La familia está recolectando fondos para poder honrarla con una gran despedida. Todos están en shock y realmente afectados por el terrible accidente que interrumpió sus Navidades a tan tempranas horas de la mañana.
“No contamos con ahorros para poder cubrir los gastos de la funeraria y se merece una despedida digna. No me perdonaré si no le damos el entierro que se merece”, dijo la hija.
Esperamos que puedan recibir todo el apoyo que necesitan y que siempre guarden a la alegre y emotiva Sharon en su memoria.
Acompañamos a los familiares y amigos de Sharon en estos devastadores momentos. Sufrir un accidente tan terrible la mañana de Navidad es algo que nadie merece. ¡Comparte!