En medio de esta pandemia muchas citas médicas fueron pospuestas, eso fue lo que le ocurrió a Kimberley Eccles, de 23 años, quien vive con su esposo Darren Aldred, de 24 años, y su hija Maya en Leyland, Lancs, tenía tres citas vitales que fueron canceladas al comienzo del confinamiento.
Kimberley es una cuidadora de niños en un hogar que pasó seis meses en agonía mientras un tumor crecía en su mejilla izquierda antes de ser trasladada de urgencia al hospital.
Los médicos finalmente confirmaron sus peores temores durante una videollamada de Zoom, que la dejó llorando frente a su hija de 7 años.
“Mi corazón está roto, solo tengo 23 años y una hermosa hija que me necesita. Pero me han dado un uno por ciento de posibilidades de sobrevivir y me han dicho que me quedan alrededor de seis meses de vida».
Ella pensó que su afección era una úlcera en la boca cuando los síntomas aparecieron por primera vez en junio del 2019 tras ser diagnosticada erróneamente con una glándula salival bloqueada.
Pero en febrero, la masa se había convertido en un doloroso tumor del tamaño de una pelota de tenis y su consulta, una biopsia y una resonancia magnética estaban agendadas al inicio de la pandemia. Al cancelar sus citas, no tuvo el seguimiento que podría alargar su vida.
“No puedo evitar pensar en lo diferente que podría haber sido si no hubiera existido la pandemia y me hubieran diagnosticado el cáncer antes. Debe haber muchos otros pacientes con cáncer en la misma posición que yo ahora «
No fue sino hasta que Kimberley fue trasladada de urgencia al Royal Preston Hospital en agosto tras colapsar en el trabajo que recibió la atención que necesitaba.
El médico le informó que tenía rabdomiosarcoma, una rara enfermedad que les da a los adultos, en una consulta a través de Zoom, y le dijo también que le quedaban alrededor de seis meses de vida.
“Estoy tratando de ser valiente para no afligir a mi hija, pero no puedo soportar la idea de dejarla y no verla crecer. Tenía a mi hija en casa cuando atendí la videollamada y estaba tan sorprendida que no podía hablar».
Después de tres sesiones de quimioterapia fallidas, Kimberly será sometida a una compleja operación de 12 horas en el Centro Oncológico Clatterbridge de Wirral para extirpar el tumor, junto con toda la mejilla izquierda y la mandíbula que serán reconstruidas con huesos y tejidos tomados de su espalda.
Kimberly planea viajar del Reino Unido a los Estados Unidos para un tratamiento alternativo y se aferra a esa mínima posibilidad.
Para cubrir el costo del tratamiento necesita recursos económicos que está recaudando a través de una página GoFundMe que crearon para tal fin.
Es importante que en el sistema sanitario se atiendan estos casos que son también urgencias y que indudablemente comprometen la vida de una persona. Comparte el caso de esta madre que lucha por ver a su pequeña crecer.