Para nadie, ni siquiera para Papá Noel ha sido fácil este año. Los profesionales que esperan durante doce meses para mejorar sus ingresos, llevando sonrisas y esperanza a los niños -y a los adultos enamorados de la Navidad- se veían bastante preocupados en esta Navidad de 2020.
En vista de la debacle financiera producida por la pandemia de coronavirus, la empresa distribuidora de alimentos Milano Brasil, que es una de las mayores del país carioca, decidió cambiar esta realidad entregando canastas básicas llenas de alimentos.
La compañía donó media tonelada de comida al Papá Noel entrenado por la Escuela Santa Claus, en Brasil. Se trata de unos kits básicos con todo lo imprescindible para celebrar las fiestas, incluyendo un panettone y un pájaro navideño.
La distribución de los productos se llevó a cabo en la cancha de la escuela de samba Estácio de Sá, en Río de Janeiro, Brasil. Los 45 profesionales de barbas blancas y trajes rojos beneficiados con las donaciones se mostraron muy felices con la donación.
“Este año perdimos más del 70% de nuestros contratos en tronos en los centros comerciales de Río de Janeiro. Santa Claus está en casa lamentando y anhelando mirar a los ojos de los niños, escuchar la petición de los presentes e interactuar con mensajes de paz y amor”, dijo Limachem Cherem, presidente de la Escuela Santa Claus de Brasil.
Pero, esto no solo sucedió en Brasil. En Europa, concretamente en la verde Irlanda, estos Santas profesionales también recibieron apoyo. El gobierno del país declaró que Papá Noel sería una actividad imprescindible este año, permitiéndoles moverse a sus anchas por las ciudades, trayendo más alegría a los niños.
“Papá Noel tiene que ser, como todos los años, el centro de las celebraciones. ¡Que sea una Navidad más tranquila para todos!”, declaró un portavoz del gobierno irlandés.
En sus cartas a Santa Claus, los niños de todo el mundo aún piden juguetes, ropa, Legos y videojuegos. Pero, en un año marcado por la enfermedad y la incertidumbre, algunos imploran a Papá Noel que haga desaparecer el coronavirus.
Otros piden máscaras para Navidad. Otros escriben sobre los desafíos en línea, o sobre cómo sus padres no pueden comprar regalos este año porque perdieron sus trabajos debido a la crisis actual.
Los niños se abren ante una figura como Santa, porque es visto como alguien amoroso, útil y confiable, que transmite alegría y esperanza a los más pequeños. Sin embargo, estos ya no solo piensan en sus propios deseos para este año.
Aunque, por supuesto, algunos niños piden los regalos que ansían para este año, que es lo que se espera, también están pensando en las necesidades de sus padres y en las necesidades del planeta entero. Comparte esta historia con tus seres queridos.