Muchos piensan que ganarse la lotería o recibir un dinero inesperado es una gran suerte reservada a unos pocos. Sin embargo, esos pocos afortunados existen, y las historias que tienen para contar son realmente sorprendentes.
Charles Calvin es un bombero voluntario de la ciudad de Nueva Chicago, en el estado de Indiana, Estados Unidos. Debía recibir del Gobierno Federal, un cheque estímulo por un valor de 1.700 dólares. Era un dinero que definitivamente le venía de perlas, porque sin eso no podría pagar el alquiler este mes.
Tras ir al cajero automático quedó en shock al comprobar que su saldo era de 8.2 millones de dólares
El IRS (Internal Revenue Service) había anunciado que el primer pago ya se había efectuado, por lo que Calvin ya debía tener acreditado el dinero en su cuenta.
“Fui al cajero automático en el Family Express y una vez que retiré 200 dólares de mi cuenta, miré el saldo disponible que aún quedaba. Aparentemente, tenía 8.2 millones de dólares. Yo digo, ¿qué diablos está pasando aquí?», dijo Calvin a los medios.
Calvin estaba tan incrédulo que trajo a su colega, un compañero bombero, para que le ayudara a comprobar que no estaba viendo mal. “Corrí la tarjeta nuevamente, y nuevamente 8.2 millones. Y le dije: ¡Hombre, algo pasa con esto!”.
Después de sacar los 800 dólares que necesitaba para el alquiler, se dirigió a la empleada de la estación de servicio donde estaba el cajero automático. Le preguntó si había algún problema con la máquina, pero ella le dijo que no se habían reportado problemas ese día.
Charles se había convertido en millonario de la nada
“Le muestro el recibo y ella mira el recibo, ella me mira y vuelve a mirar el recibo. Y me dice: ‘¿Tienes tanto dinero en tu cuenta?’ Le dije: ’No, soy pobre. Estoy aquí tratando de sacar dinero para poder pagar el alquiler ’”, recordó el afortunado hombre.
Su colega tampoco podía salir de su asombro. Después de todo, no todos los días sucede que la cuenta bancaria se llena de dinero de la nada. Pero por tratarse de algo muy extraño, en lugar de gastárselo, su amigo le recomendó que mejor no lo tocara hasta el lunes. Y Charles, así lo hizo.
Pero el lunes por la mañana, cuando llamó al Banco, su sorpresa fue enorme al descubrir que ya no era millonario. Los 8 millones habían desparecido; en su lugar estaban de nuevo los 1.700 dólares del estímulo del gobierno que debió haber recibido.
“Es un poco horrible, pasas de ser millonario un segundo y luego vuelves a la bancarrota nuevamente. Pero bueno, una vez que eres pobre no tienes otro lugar a donde ir más que seguir adelante”, remató Calvin.
Nunca supo si fue un error del cajero, del banco o del gobierno. Y aunque la alegría de sentirse millonario le duró poco, su historia dio la vuelta al mundo, y al menos quedará la anécdota para el recuerdo.
No te vayas sin compartir esta curiosa historia del hombre millonario por error que ha dejado a más de uno sin palabras.