Los conductores de reparto cargan y descargan mercancía de sus vehículos. Antes del viaje, ayudan a asegurar los bienes para evitar que se dañen, y durante él, se ayudan con mapas para encontrar la dirección de la entrega.
Pero, no solo eso, deben ser amables con sus clientes. Esto fue, precisamente, lo que no demostró la protagonista de este caso.
En un video que está circulando a través de las redes sociales se muestra una mujer que labora como repartidora llegar a la casa de uno de sus clientes. A su arribo, el hombre le agradeció por su puntualidad y le pidió que dejara el pedido en la puerta.
Sin embargo, la mujer lo confrontó diciéndole que necesitaba hablar a solas con él. Por su parte, el confundido cliente preguntó a qué se refería. No tenía idea de la razón de la solicitud. Sin embargo, esta le respondió enfurecida.
“No creo que te des cuenta de dónde viene esto, así que necesito hablar contigo”, dijo la conductora.
Resulta que esta señora, quien aún no ha sido identificada, se encontraba enardecida, disgustada y quería hablar con el hombre cara a cara. Todo ello, después de darse cuenta de que este le había dejado una propina de tan solo 8 dólares.
Cuando él le dijo que le tomaba entre 15 y 20 minutos conducir desde el restaurante al que ordenó, en Commack, ubicado en el condado de Suffolk, en el estado estadounidense de Nueva York, hasta la dirección de entrega, en Smithtown, ubicado en el mismo estado neoyorquino, ella respondió que no era así.
“Es falso. Tienes que intentar conducirlo. Son 40 minutos, es decir, 12 millas y media. Así que no creo que te des cuenta de lo lejos que está”, dijo la mujer.
Las imágenes fueron captadas con la cámara de seguridad de la residencia donde ocurrió la discusión. La conductora explicó que había tenido que hacer un recorrido de más de 40 minutos para llegar a la dirección de Nueva York.
El hombre, en este punto riendo, preguntó: “¿Qué estás buscando con esto?” Por su parte, la repartidora le respondió que solo se llevaría la comida ordenada de regreso, antes de agarrar la bolsa y caminar de vuelta por el sendero ubicado frente a la propiedad.
Después de ser subido a las plataformas digitales y hacerse viral, el video dejó a los espectadores confundidos. De hecho, un lugareño y vecino de Commack aseguró que, de ninguna manera se hacen 40 minutos en ese trayecto, ya que ambas ciudades son las más cercanas entre sí en el estado.
“No esperaba escuchar el nombre de la ciudad en la que vivo mencionado en esto. Commack es, literalmente, la ciudad más cercana a Smithtown y no se encuentra de ninguna manera, a 40 minutos en automóvil, incluso en lo peor del tráfico”, comentó el mencionado usuario.
Un portavoz de DoorDash, empresa para quien trabajaba la mujer implicada en el incidente, dijo en una declaración a la prensa que la compañía se toma el tema de la seguridad muy en serio, y que ese comportamiento inapropiado no se tolera de ninguna manera.
Cualquier comportamiento que viole esta política de tolerancia cero es motivo de desactivación y la involucrada ha sido eliminada de la plantilla. Hoy se encuentra sin empleo por su mala actitud, comparte las escenas que han dado tanto de qué hablar.