Sheree Murray es una joven de 21 años que siempre había soñado con ser madre. Ella y Robert Edwards han sido pareja desde hace más de 5 años y cuando recibieron la noticia de que tendrían un bebé lo celebraron por todo lo alto.
Los primeros meses del embarazo transcurrieron con completa normalidad, pero cuando Sheree llegó a las 25 semanas comenzó a sentir que algo no andaba bien.
“Siempre soñé con ser mamá. Estaba demasiado feliz pero luego tenía mucho miedo de perderlo”, dijo Sheree.
Los médicos realizaron una serie de exámenes y descubrieron que ya no podían escuchar los latidos del bebé. En este tipo de emergencias, el tiempo resulta vital. Antes de que los angustiados padres lograran comprender qué estaba sucediendo, Sheree fue ingresada para realizar una cesárea.
El 01 de diciembre nació Archie Edwards y los médicos realizaron compresiones en su pecho durante 40 minutos para poder resucitarlo. No estaban dispuestos a dejar ir a este pequeño. Finalmente, el bebé recuperó sus latidos y lo conectaron a un ventilador.
Había nacido 15 semanas antes de lo esperado así que era mínimo. Pesó poco más de 500 gramos y aunque muchos pensaron que lo peor ya había pasado; la situación del pequeño Archie siguió volviéndose cada vez más complicada.
A las 5 semanas de vida contrajo una bacteria conocida como E. Coli y en cuestión de días desarrolló una sepsis que amenazó nuevamente con acabar con su vida.
“Fue aterrador, pero él es un luchador”, dijo Sheree.
El pequeño continuó luchando por su vida en la Unidad Neonatal de Cuidados Intensivos y a pesar de todas las medidas de seguridad, contrajo coronavirus. Hasta los momentos, muchos creen que es el bebé más pequeño en todo Reino Unido que ha contraído COVID-19.
A lo largo de esta difícil lucha, Sheree y Edward debían turnarse para visitar a su bebé. A duras penas habían llegado a abrazarlo poco después de su nacimiento y no podían hacer más que rezar.
“Me siento como el papá más orgulloso del mundo. Hemos pasado por muchas cosas, pero confío en que seguiremos adelante”, dijo Edward.
Los pronósticos eran devastadores, pero después de meses muy difíciles los médicos lo han declarado fuera de peligro. Todavía deberá permanecer un tiempo más en el hospital, pero en marzo recibirá el alta y podrá conocer su hogar.
Celebramos que la bonita familia haya logrado sobrepasar esta pesadilla. Ya es hora de que puedan descansar y celebrar la salud de Archie por todo lo alto.
En medio de tantas noticias negativas, la recuperación del valiente Archie es algo que vale la pena celebrar. ¡Comparte!