Desde hace más de un año, millones de personas han sido afectadas por el COVID-19. La pandemia ha dejado a miles de familias con el corazón roto tras sufrir la inesperada pérdida de sus seres queridos y además ha dejado un profundo impacto en la economía y en el campo laboral de muchos países.
Sin embargo, una madre de familia de Connecticut aseguró que se encuentra agradecida de que uno de sus hijos haya contraído el virus. La historia del joven Michael Wilson, de 17 años, ha dejado a todos boquiabiertos.
Michael dio positivo para coronavirus a principios de octubre. Parecía ser un caso completamente asintomático así que los médicos le recomendaron permanecer aislado en su casa.
Un par de semanas después el joven comenzó a sentir un terrible dolor que lo dejó al borde del desmayo.
Lo llevaron a un hospital y Nicole, su madre; advirtió a los médicos que la familia de su esposo tenía un largo historial de sufrir coágulos en la sangre. Los médicos decidieron realizar una serie de pruebas para asegurarse de que todo marchara bien con Michael.
Los resultados dejaron a todos en shock. Una tomografía computarizada reveló que el joven tenía una disección aórtica y un aneurisma de 8 centímetros. De no haber encontrado esto a tiempo, Michael habría perdido la vida 48 horas después.
“Si no hubiese dado positivo para coronavirus habrían ignorado su problema. Lo hubiesen enviado a casa por tratarse de un adolescente aparentemente saludable”, dijo Nicole.
Afortunadamente, este grave problema fue detectado a tiempo y realizaron una cirugía de emergencia. Ahora se encuentra fuera de peligro, pero todo parece indicar que sufre el extraño síndrome de Marfan.
El síndrome se define como un trastorno del tejido conectivo y si no es tratado como es debido puede convertirse en un serio problema para el paciente. Varios médicos encargados del caso de Michael aseguraron que el coronavirus y la advertencia de su familia fueron la clave para lograr detectar este grave problema a tiempo.
“El coronavirus fue una bendición disfrazada. Le hicieron una exploración en las arterias pulmonares pero lo que encontraron fue que tenía coágulos a punto de desgarrarse”, explicó Withney Fairchild, una de las doctoras que trabajó en el caso de Michael.
Este síndrome suele ser hereditario así que ahora toda la familia está realizándose una serie de pruebas para verificar quiénes comparten este problema y asegurarse de que reciban atención médica cuánto antes.
“Su corazón se encuentra saludable y estamos muy agradecidos de que lograran encontrar esto a tiempo”, dijo Nicole.
Han sido días muy difíciles para el joven Michael, pero se encuentra fuera de peligro y está reuniendo fondos para contar con un perrito guía que lo ayude en caso de que sufra de un coágulo y no haya nadie más cerca para socorrerlo.
Resulta extraño saber que algo tan duro como el coronavirus, de alguna manera logró salvar la vida de este adolescente. Comparte esta noticia para ayudar a crear conciencia sobre este extraño caso.