Aunque las cifras incontables de fallecidos a causa del virus -que lleva más de un año azotando a la humanidad-, en ocasiones nos estremecen; llega un punto en que tristemente nos acostumbramos.
Pero no podemos negar que detrás de cada muerte, existen familias devastadas, unos nombres, y una historia; cada una más desgarradora que la otra.
Es por eso que una foto de una pareja de abuelitos, tomándose de la mano en el lecho del dolor, justo antes de que el Covid cobrara su vida, ha tocado la fibra más sensible de millones de internautas.
Llevaban 70 años de un matrimonio ejemplar
Se trata de Derek y Margaret Firth, ambos de 91 años, quienes se enamoraron cuando eran apenas unos niños de 14 años.
La foto no tardó en dar la vuelta al mundo, no sólo por el rostro desencajado de los ancianos, que sabían sería su más triste último adiós. Sino también por la dura historia que había detrás.
Fueron ingresados al hospital por razones ajenas al virus. La primera en necesitar atención médica fue Margaret, inicialmente trasladada al hospital de Wythenshawe.
Pero ya se sabe cómo suele terminar esto, Margareth se infectó una vez internada, y en alguna de las visitas que le hizo su esposo, se presume que se contagió él también.
Los médicos, en un acto de humanidad, decidieron entonces trasladarlos juntos al Hospital General Trafford de Davyhulme, cerca de Mánchester. Lo hicieron porque sabían que a Margareth le quedarían pocos días de vida, y separarla de su marido sería matarla antes de tiempo.
Tuvieron 5 hijos, 11 nietos y 4 bisnietos.
Derek y Margareth se casaron en mayo de 1950, en Partington, la ciudad en la que vivieron hasta su muerte. Su hija, Bárbara Smith, cuenta que a sus padres les gustaba «viajar y socializar, les encantaba divertirse y aprovechar al máximo la vida».
Gracias a la colaboración del personal médico, los esposos pudieron reencontrarse una última vez. Fue cuando Bárbara capturó la emotiva fotografía para la que no hacen falta palabras.
Una imagen conmovedora, un amor que resiste hasta el último suspiro.
Cabe mencionar que la pareja jamás se había separado desde que inició su historia de amor en la adolescencia.
Fue por eso que mientras estuvieron ingresados en el hospital, los días ya grises por los síntomas de la enfermedad, se hacían eternos y realmente difíciles de llevar al verse separados.
Cuando los médicos presumieron que ya le quedaban pocos días a Margareth, propiciaron ese encuentro que dejó a todos en el hospital con un nudo en la garganta.
«¿Dónde has estado?”, le preguntó Margaret a Derek en cuanto lo vio.
“Fue un momento muy triste, pero fue muy especial que pudiesen estar juntos», dijo Bárbara.
Fue un momento mágico, e increíblemente, parecía que incluso sanador. Ambos recibieron el empujón que necesitaban para seguir luchando, y empezaban a reponerse de su precario estado de salud.
Pero tristemente, eso duró poco. Finalmente, Derek falleció el 31 de enero, y Margaret decidió partir junto al amor de su vida, apenas 3 días después.
Por supuesto que esta historia ha dejado un mar de sentimientos en todos los que han palpado este gran testimonio de amor, y los comentarios no cesan:
«Se me encoge el corazón. Esto es Amor, lo demás tonterías», «Qué triste, pero es una bella imagen del amor eterno», «Es una muestra de amor, fidelidad y respeto, la muerte los volvió a unir».
Nos faltan las palabras cuando parejas así parten al más allá y en medio de qué circunstancias tan dolorosas, pero el legado que dejan merece no ser olvidado. ¡No te vayas sin compartir!