El amor de un padre hacia un hijo no conoce límites; incluso antes de ver por primera vez el rostro del ser al que le dieron la vida son capaces de hacer cualquier sacrificio por ellos.
Tal como hizo un amoroso padre brasileño que diariamente recorre junto a su hijo, de solo 4 años, más de 50 kilómetros en los cuales se dedica a vender bocadillos para poder mantener a su pequeño.
A raíz de la pandemia, Luan Maciel Carvalho, de 24 años, tuvo que encontrar la mejor forma de cuidar a su hijo sin dejar de trabajar como vendedor ambulante de bocadillos, debido a que las guarderías dejaron de prestar sus servicios.
Con los escasos 130 dólares que gana mensualmente como vendedor, Luan no podía pagar a una niñera que cuidara de su hijo en casa.
Así que, decidió utilizar sus pocos recursos para agregar a su bicicleta una silla en la cual poder transportar consigo al pequeño por las calles.
No tenía quien cuidara de su hijo
Utilizando artefactos viejos que consiguió por un módico costo en un depósito de deshechos, Luan construyó una especie de trineo móvil para su hijo.
Lo colocó felizmente en la parte trasera de su bicicleta, aunque con ello agregó 50 kilos más a su extenso recorrido.
Para Luan todo sacrificio merece la pena cuando se trata del bienestar de su hijo. Siendo su más grande deseo el poder ahorrar lo suficiente para comprarle una casa digna y así poder dejar de mudarse de un lado a otro.
“Quiero ver si puedo conseguirle una casa para que tenga un lugar digno donde vivir. Él lo es todo para mí. Sin él, no sé lo que sería hoy”, dijo el hombre.
Al trabajar por las calles al lado del pequeño, Luan se robó los corazones de miles de personas que conocieron su historia a través de las redes sociales. No todos los días se es testigo de un amor tan puro y especial.
“No todos los padres hacen eso. Es un sacrificio muy grande. No es fácil para él”, dijo la empresaria Marlene Campos al conocer la historia del abnegado padre.
Para recompensar su esfuerzo, miles de personas se unieron para recaudar más de 18 mil dólares y así poder hacer realidad el sueño del padre de familia: comprar una casa que fuera el legado para el niño.
Desde finales del mes de enero, padre e hijo se mudaron a su nuevo hogar. Aunque, para este hombre trabajador, lo sucedido sigue pareciendo tan maravilloso que no puede creerlo.
“Dormí en la casa, pero hasta ahora no me había dado cuenta de que hice realidad este sueño. Significa una nueva vida para mí y para mi hijo, una manera de poder criarlo bien, sin tener que cambiar todo el tiempo de lugar”, afirma Luan.
No cabe duda que todos los esfuerzos son recompensados tarde o temprano. Tú tampoco te rindas, sin importar la situación por la que estés atravesando, continúa luchando y lo que más deseas se hará realidad.
Agradece siempre el amor incondicional de tus padres, siendo el mejor hijo posible y dándoles tu apoyo incondicional. Comparte.