Un joven con síndrome de Down ha demostrado que no tiene límites para conseguir lo que se propone tras sacar el mayor puntaje de su localidad en un examen nacional.
Se trata de Édgar Orozco, quien logró 326 puntos en las Pruebas Saber de Colombia, un examen que mide los conocimientos de alumnos de la secundaria.
Édgar estudia en una escuela pequeña con pocos recursos y herramientas, esto hace que el esfuerzo del joven estudiante tenga más mérito, demostrando estar a la altura de cualquiera.
El ministerio de Educación colombiano se llevó una gran sorpresa después de ver los resultados en las Pruebas Saber, las cuales miden el aprendizaje de los estudiantes entre la educación básica y secundaria.
El joven con síndrome de Down es del municipio de Distracción, La Guajira, lugar donde vive. Desde pequeño su madre, Judith Páez, ha motivado a Édgar a superar sus límites y nunca menospreciarse frente al resto.
El resultado de la prueba es mérito propio, su perseverancia, disciplina y dedicación han ido dando resultados con el tiempo.
Ahora se convirtió en el mayor puntaje de todos los estudiantes de su municipio en la prueba nacional logrando un puntaje de 326 puntos, 126 más de los exigidos por el ministerio a todos los estudiantes que tengan algún tipo de discapacidad.
Su madre está muy orgullosa de su hijo. Judith dijo que su hijo sueña con estudiar educación física, una profesión que le gusta mucho. No hay nada que lo pueda hacer más feliz por lo que piensa acompañarlo y apoyarlo para que cumpla su deseo.
No tiene duda alguna de que al paso que va Édgar logrará su sueño y será sobresaliente como profesional. Judith afirma que el mérito no se trata solo de su discapacidad, sino de venir de una escuela pequeña con las mínimas herramientas como para atender las necesidades de un niño como Édgar.
Nunca se les ha pedido a sus profesores ser condescendientes con el joven, pero el personal docente hace todo lo posible por ayudarle a salir adelante.
El alcalde de Distracción resaltó que los límites están hechos para superados, pero que solo podrán hacerlo quienes tengan la tenacidad de imponerse a los obstáculos, siendo Édgar todo un ejemplo para la educación nacional.
Édgar no solo logró un puntaje perfecto, sino que dejó claro que está a la par de lo que se le exige al resto de los estudiantes, definitivamente que como sociedad tenemos mucho que aprender sobre la inclusión.
Comparte esta maravillosa historia de Édgar, la percepción del mundo sobre quienes tienen síndrome de Down y otras discapacidades tiene que cambiar.