Una joven estudiante de Osaka, al este de Japón, se ha visto gravemente afectada después de que la institución educativa a la que asistía a la obligara a teñirse el cabello de negro, todo porque su color natural iba en contra de las características comunes que tienen la mayoría de los estudiantes japoneses.
El tono natural de su cabello es marrón claro, mientras que el de sus compañeros era negro. En vista de ello, la dirección del centro educativo le exigió que se tiñera el cabello de negro, aun cuando una de sus reglas prohíbe teñir el cabello, decolorarlo o someterlo a una permanente para rizarlo.
El nombre de la alumna afecta no ha trascendido.
El martirio para esta joven comenzó cuando entró a la escuela secundaria en la ciudad de Habikino en el 2015. Para evitar sanciones la estudiante acató la orden y se vio obligada a teñirse el cabello cada cuatro o cinco días, de lo contrario, se le notaba la raíz de su color natural.
Sin embargo, pintarse el cabello con tanta frecuencia no solo era un gran gasto sino que era perjudicial para su cuero cabelludo.
Sufrió daños en su cabello y erupciones debido al teñido constante.
Aunque la joven insistía que el color castaño de su cabello era natural, los profesores y la directiva de la institución no estaban de acuerdo. Esto generó un trauma a la joven que comenzó a faltar a clases lo que hizo que la eliminaran de la lista de su curso.
La estudiante colapsó y tuvo que ser internada en el hospital. Al respecto la joven comentó:
“Es algo que me ha afectado psicológicamente. Además, no se han respetado los derechos humanos”.
Tras este conflicto, decidió ir a los tribunales para demandar a la escuela en el 2017. Sin embargo, el juez Noriko Yokota, dictaminó que la escuela estaba en su derecho de poner sus propias reglas en relación a la educación y disciplina de cada estudiante.
El tribunal ordenó a la escuela pagarle a la estudiante 3.190 dólares por “daños y prejuicios” al expulsarla del colegio y borrarla de los libros de clase.
Los profesores le repetían constantemente que su cabello no estaba lo “suficientemente negro”.
La escuela se ha manifestado firme en su posición aún más después de tener el apoyo de la prefectura de Osaka. Según la directiva, la decisión se encuentra dentro de la ley vigente.
Sin embargo, no todos están de acuerdo con esta norma. El profesor de comunicación y medios en la Universidad Hokkaido Bunkyo, Makoto Watanabe, comentó al respecto:
“Tradicionalmente, las escuelas japonesas dan una gran importancia al aspecto externo de los alumnos. En algunos lugares, las escuelas insisten incluso en que los varones se rapen la cabeza. Opino que la disciplina y los uniformes escolares son importantes, pero el caso de esta joven podría suponer un atentado a los derechos humanos y la libertad de expresión del individuo. Y esos son precisamente los valores que los jóvenes deben aprender en las escuelas”.
Si bien todos los centros educativos tienen reglas, los japoneses se rigen bajo un sistema mucho más estricto.
Aunque esto sucedió hace un par de años, es un gran ejemplo para recordarnos que ningún sistema educativo puede hacer sentir vulnerable a alguien y mucho menos irrespetar sus derechos.
¿Alguna vez has sentido que la institución educativa no te comprende? Comparte este caso y déjanos saber tu opinión.