¿Alguna vez has reflexionado sobre la difícil experiencia que tienen que vivir miles de niños en todo el mundo en busca de una mejor calidad de vida? Para nadie es un secreto que, día a día, las más grandes fronteras del mundo son atiborradas de familias con niños pequeños que arriban con la esperanza de tener un mejor futuro.
Una de estas fronteras es la denominada Garita de San Ysidro. Esta línea divisoria entre los Estados Unidos y México es transitada por cientos de personas cada día, tanto en vehículos como a pie, todos con el mismo objetivo: poder cruzar al país norteamericano en busca de mejores oportunidades.
Pero, también hay otras personas que no son admitidas para ingresar a los Estados Unidos, viéndose forzados a tener que vivir en una especie de limbo, sin derechos, expuestos a toda clase de injusticia y trabajando de cualquier cosa que se les presente.
Un oficial se acercó a una familia migrante
Esta es la triste realidad que afrontan muchos niños en compañía de sus padres. Para ellos, no hay juegos, cuentos por las noches y tampoco caramelos para endulzar la vida. Son los invisibles en medio de las dos naciones.
La problemática de los niños migrantes se ha tornado tan grave tras la toma de posesión del presidente Joe Biden que, cada vez más, arriban menores sin el cuidado de un adulto, esperando obtener asilo y reencontrarse con sus familiares.
Nadie esperaba el gesto del oficial hacia los pequeños
En medio de tanta desolación y desesperanza, son pocos los momentos que traen luz a la frontera, haciendo recobrar la fe cuando parece que la humanidad está completamente perdida.
Uno de estos momentos únicos fue el que registró un conductor mexicano en un vídeo. En la grabación se puede ver a un oficial de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) conviviendo con una familia migrante en la Garita.
Se trataba de dos niños pequeños y su madre. La familia se dedica a vender productos entre los autos para sobrevivir, después de que sus sueños quedaran en pausa al no ser recibidos por los Estados Unidos.
Probablemente, esa no era la primera vez que el oficial interactuaba con la familia y, para hacerles saber su aprecio, abrazó fuertemente a uno de ellos, intentando hacerle sentir mejor y dibujar una sonrisa en su rostro.
Posteriormente, el oficial miró con ternura al segundo niño y asintió con la cabeza a la mujer. Fue un emotivo momento que conmovió a todos los presentes en el lugar y que seguramente dejó un buen sabor de boca en la familia migrante.
“Todavía hay humanidad. Un oficial de migración, saludando a los niños de la Garita”, dijo el conductor que capturó el vídeo.
Después de sonreír con los niños, el oficial se despidió amablemente y volvió a su estación para poder seguir trabajando. Sabe bien que su labor es cuidar la frontera y eso no le impide ser un buen humano con los demás.
Este hermoso momento ha conmovido los corazones de miles de personas en las redes sociales. Comparte y recuerda que todos somos iguales, más allá de la nacionalidad, creencias o características físicas.