El gran corazón de un joven de 27 años ha causado revuelo en las redes sociales, después de una emotiva publicación compartida en Facebook. Su nombre es Edgar Costa, vive en Campinas, São Paulo, Brasil, y con su ejemplo de amor verdadero ha dejado mucho que decir por una simple pero valiosa acción: hacerse responsable de un niño que no es suyo.
Este profesor cayó rendido ante los encantos de una mujer llamada Carol que pasaba por una situación algo contradictoria. Ella estaba embarazada, pero el padre de la criatura no quería hacerse responsable.
Edgard lo supo desde el momento en que la conoció pero eso no le impidió enamorarse y decidió asumir la paternidad. Esa elección y los detalles de su historia fueron el detonante de diferentes aplausos y a su vez señalamientos en Facebook.
«Conocí a Carol y por sorpresa me enteré de que no venía sola. ¡Vaya, qué susto! Dios, ¿alguna vez pensé ser papá así?
Mucha gente vino a preguntarme si yo era el padre, pero les expliqué que yo no era el padre biológico. Aun así, la acepté como vino. Hoy aprendí el significado del amor de un padre y aquí está esta princesa hermosa”, reveló Edgar.
Aunque ahora todo luce color de rosas, Edgar confiesa que recibió duras críticas de parte de sus allegados. Pese a esa situación, para él involucrarse con el embarazo surgió sin pensarlo.
“Todo fue muy natural y, cuando lo vi, ya estaba involucrado emocionalmente con ese embarazo y cuidándolos, haciendo todo lo que podía.
Por supuesto, algunas personas cercanas vinieron a darme consejos. Cuando me preguntaban por el padre biológico, siempre respondía que asumiría sus responsabilidades. Me enamoré de alguien que estaba embarazada”, declaró.
Después de un mes de haberla conocido, Edgard pidió a Carol que fuesen novios y dos meses después comenzaron a planificar el matrimonio. Aunque para algunos el asunto pueda resultar apresurado, la pareja se profesa amor verdadero y cada uno ve en el otro la realización de eso que tanto había anhelado tener.
“Entonces, me preguntas: ¿pero así de rápido? Cuando estás en los planes de Dios, no tienes que esperar. Nos vamos a casar a fines del próximo año y nos esperaremos hasta entonces, para que Dios nos bendiga. En este tiempo juntos, para la alegría de nuestras vidas, Lara vino al mundo”, argumentó el ahora orgulloso padre.
La pequeña Lara nació sana y llegó a la vida de los jóvenes para unirlos aún más. Al profesor no le importa la opinión de terceros, para él la niña y su prometida son “dos princesas que robaron su corazón”.
El día del nacimiento de la bebé, Edgar hizo escribió una palabras en su muro de Facebook que terminaron por encender los ánimos a su alrededor e hicieron de su decisión un asunto polémico y viral.
Miles de usuarios opinaron sobre su historia y hubo tanto palabras de admiración como señalamientos, así que la familia decidió eliminar el post.
“Me encantó ver el cariño de la gente, sin embargo, lamentablemente, entre tantas palabras positivas y de apoyo, también hubo comentarios negativos.
La mayoría eran hombres y no entiendo por qué tanto odio. Nos difamaron a mí y a mi novia e incluso a nuestro bebé. Estábamos molestos y luego decidimos eliminar la declaración», explicó Edgar.
Sin importar la opinión de nadie, este joven es digno de admirar porque con su coraje y buen corazón ahora vive su sueño de una familia feliz, al lado de la pequeña Lara y su ya esposa Carol.
En este mundo lleno de egoísmos y placeres momentáneos resulta satisfactorio ver personas que dejan de lado sus vanidades para apostar por lo realmente importante: el amor.
El camino no ha sido fácil para estos jóvenes pero Edgard siente haber hecho lo mejor, con su ejemplo otros pueden ver lo que es ser un grandioso padre.