A pesar de los grandes esfuerzos que se hacen para disminuir los contagios y decesos por la COVID-19, algunas personas no respetan las medidas de bioseguridad y el distanciamiento social. En Honduras el hermano de un médico expresó en sentidas y fuertes palabras lo que le tocó vivir por el descuido y despreocupación de otros.
Eran mejores amigos además de familia
El personal médico y de la salud está más expuesto que nadie ante el temible virus que ha azotado al mundo. Uno de ellos es el doctor Pablo Enrique Ulloa Cáceres, quien es natural de San Isidro en Santa Cruz de Yojoa, y se dedicó desde el inicio de la pandemia a luchar contra ella.
Ulloa era director de las clínicas Periféricas de Emergencia (Clíper), y médico en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Escuela en la capital de su país. Estuvo en la primera línea atendiendo a pacientes contagiados, cada día era un reto, pero nada lo detenía para intentar salvar vidas
Por desgracia hace ocho meses, su salud se vio afectada, se contagió y a pesar de todos los esfuerzos no pudo superar su condición y falleció ante el dolor de sus familiares, amigos y la comunidad que deploraron tan lamentable pérdida.
El 03 de abril, una vez pasado el asueto de semana santa, el hermano del galeno escribió unas palabras en su cuenta de Twitter.
Expresó su desagrado y total rechazo a quienes sin importar que los profesionales de la salud están arriesgando su vida para salvar las de otros, se exponen sin cuidarse a ser contagiados y a su vez convertirse en focos transmisores para otros.
«Espero se hayan tomado bonitas fotos en la playa y las guarden. Esta fue la última foto en vida que vi de mi hermano médico que murió por cuidar de imbéciles como usted», expresó con dolor el hermano de Ulloa.
También compartió una foto donde se ve con su hermano muy contento a su lado y otra no tan agradable donde se muestra al doctor hospitalizado y recibiendo tratamiento. Sin duda que cualquier alusión a los médicos que se ven afectados le llega a lo más profundo y siente el pesar que vivió su familia.
“Cada vez que usted publica algo sobre los médicos que caen; recuerdo al mejor de todos”, escribió el dolido hombre.
Infinidad de mensajes de apoyo y también de rechazo por lo expresado no se hicieron esperar. Aunque muchas personas estaban de acuerdo en su planteamiento y defendían el punto de que la gente no debía salir a la calle e intentar disfrutar de la playa y actos sociales en esta pandemia, muchos se opusieron basándose en la libertad que debe tener cada quien.
«La gente está en su derecho de salir y enfermarse, los médicos públicos están en la obligación de atenderlos, o si no pueden, renunciar cuando quieran, yo siendo médico y viendo la situación del país hace tiempo hubiera renunciando», le respondió un usuario.
Es importante tener en cuenta que los derechos propios terminan donde comienzan los de los demás, por eso debemos ser responsables Y no afectar a terceros con las acciones propias. No vivimos solos, cada cosa que se hace afecta a quienes nos rodean.
No te vayas sin compartir esta importante historia con tus amigos, familiares y conocidos para que seamos más empáticos y responsables, todos juntos podemos lograr superar la pandemia.