El antiguo Egipto es una vasta cuna de maravillas que no deja de sorprender a la humanidad, en los últimos años expertos arqueólogos no se detienen y logran hallazgos que despiertan nuestro asombro. Tal es el caso de un extraordinario redescubrimiento, la publicación logró la admiración de todos.
En días recientes las autoridades egipcias dieron a conocer información sobre una ciudad que estuvo oculta bajo la arena por más de tres mil años y había sido buscada con denuedo en varias incursiones. El majestuoso sitio fue por mucho tiempo el asiento de gran desarrollo industrial y administrativo en el antiguo Egipto.
Se trata de «El Ascenso de Atón», debajo de Luxor que se encuentra en las orillas del rio Nilo, y estuvo vigente en el reinado de dos importantes y reconocidos faraones perteneciente a la Dinastía XVIII: Amenhotep III y Tutankamón, de allí la connotación que tiene el importante develamiento.
«El hallazgo de esta ciudad perdida es el segundo descubrimiento arqueológico más importante desde el hallazgo de la tumba de Tutankamón», dijo la profesora de Egiptología Betsy Brian.
Zahi Hawas es el reconocido arqueólogo y vocero por el Ministerio de Turismo y Antigüedades egipcio que estuvo a cargo de la misión, dando por resultado el encuentro. El experto dio ciertos detalles de las dimensiones y disposición de las estructuras halladas.
Todos quedaron impresionados
“Las calles de la ciudad están flanqueadas por casas, con piedras en sus muros de hasta tres metros de alto”, expresó Hawas.
El arqueólogo ratificó que numerosas organizaciones de interés arqueológico estuvieron interesadas en la ciudad perdida, pero por más esfuerzo y empeño que le pusieron no habían podido dar con ella.
Por otro lado, esto ha contribuido para que se pueda tener nuevos indicios de la razón por la cual Akenatón y Nefertiti tomaron la decisión de irse a Amarna.
“Muchas misiones extranjeras habían buscado esta ciudad y no la habían encontrado. Las capas arqueológicas han permanecido intactas durante miles de años, como si sus antiguos residentes las hubieran dejado ayer mismo”, añadió Zahi Hawas.
La finalidad de las excavaciones que se realizaron obedeció al deseo de llegar hasta el templo mortuorio de Tutankamón, sin embargo, al retomar las actividades en un par de semanas se encontraron con una gran cantidad de ladrillos alrededor, había un área de fabricación de ellos y su sello tenia el nombre de Amenhotep III.
Además, se pudo constatar la existencia de una panadería, y lo que se presume sea una cocina contentiva de hornos para fabricar vidrio y loza e implementos de cerámica, y restos de estatuas que induce a pensar que muchas personas laboraban allí.
Los hallazgos ratifican lo planteado por la Misión Arqueológica Española del Instituto de Estudios del Antiguo Egipto, en cuanto al correinado de Amen-Hotep III y Amen-Hotep IV/Aj-en-Aton.
No cabe duda de que hay muchas maravillas esperando por salir a la luz. Comparte esta noticia con todos tus amigos para que admiren el legado del antiguo Egipto.