Raymond Brown ha sido el conserje de la Escuela White Oak durante muchos años. Sin embargo, para todos los que lo conocen se ha convertido en mucho más.
Brown cumple su jornada de trabajo con la mejor de las sonrisas y siempre se asegura de ayudar a los estudiantes o empleados de la escuela que lo necesiten.
Adrian Wood es una amorosa madre que no tardó en notar el enorme corazón de Raymond.
“Siempre está ayudando. Está dispuesto a limpiar baños si ocurre un accidente, a publicar avisos en las paredes y hasta a organizar las reuniones con padres y representantes”, dijo Adrian.
Adrian es madre de cuatro chicos. Uno de ellos tiene tan sólo siete años y fue diagnosticado con autismo. Enfrentar el día a día en una escuela no resulta nada sencillo para un pequeño con esa condición.
Por suerte, Amos cuenta con el mejor de sus amigos: Raymond. Desde su primer día, Amos fue recibido por todo lo alto por el amoroso conserje.
En aquel tiempo, el pequeño no decía una sola palabra y todavía utilizaba pañales, pero logró forjarse un maravilloso camino y aprender un poco más cada día.
“Amos comenzó a decir: ‘Hey, Brown’, para saludarlo. Todavía no decía la palabra ‘papá’ así que supe que era algo especial”, explicó Adrian.
Cuando los compañeritos de Amos se dieron cuenta de que tenía una amistad especial con el conserje, comenzaron a ser amables y amistosos con él.
Después de todo, Raymond siempre ha sido querido por todos así que de alguna manera ayudó al pequeño a integrarse de una manera realmente maravillosa.
Adrian no cabía en sí de alegría y decidió agradecer al conserje con un bonito gesto.
Todo comenzó cuando Raymond fue nominado como un candidato para ganar el premio Héroes Escolares. El premio era de 10 mil dólares y todos deseaban que Brown resultase el ganador.
“Raymond se merece esto y más. Es nuestro soporte principal acá en la escuela y somos muy afortunados de contar con su ayuda”, dijo Michelle Newsome, la directora.
Lamentablemente no fue así, pero Adrian tomó cartas en el asunto. La dedicada madre acudió a las redes sociales para hablar sobre la bonita amistad del conserje con su hijo autista y en cuestión de semanas lograron recaudar 35 mil dólares.
“Quedé sorprendido. Todos me felicitaban. Fue muy hermoso pero difícil de explicar”, agradeció Raymond.
No hay dudas de que personas tan maravillosas como Raymond merecen reconocimiento. El dedicado conserje quiere aprovechar el inesperado regalo para comprarse un auto y viajar por el país con su familia. Después de todo, han sido meses difíciles debido a la pandemia y merecen unas relajantes vacaciones.
Comparte esta gesto de solidaridad y no dudes en celebrar a los pequeños héroes de nuestro día a día como Raymond.