Se dice que el amor verdadero es ciego porque es capaz de ver directamente la esencia del ser al que se ama, más allá de cualquier característica física.
Esto lo saben bien las parejas del mismo género, quienes se aman incondicionalmente y es ese mismo sentimiento lo que les hace ser fuertes ante las difíciles adversidades que encuentran en su camino.
Esto fue lo que demostraron dos valientes mujeres brasileñas que se enamoraron casi a primera vista y, desde entonces, no han dejado que nada se interponga en su camino para conseguir ser felices.
Magda Bianca Ramires Martins, de 25 años y su pareja, Meiriely Ramires Martins, de 24, contrajeron matrimonio hace 2 años y siempre tuvieron entre sus planes poder convertirse en madres, pero el camino para alcanzar su sueño no sería nada fácil.
La primera opción de Magda y Meiriely fue adoptar a un niño, para poder brindarle un hogar amoroso a uno de los muchos pequeños que esperan en los albergues. No obstante, debido a que son una pareja del mismo género, las autoridades correspondientes no les permitieron hacerlo.
Afortunadamente, un conocido de esta pareja les habló sobre la posibilidad de poder concebir un hijo a través de un proceso de inseminación. Tras mucho pensarlo, ambas concluyeron que era una gran opción y Magda quedó embarazada después de solo dos intentos.
Solo querían hacer realidad su sueño de ser madres
Para asegurarse de que todo saliera bien, la pareja seleccionó cuidadosamente a su donador de esperma, investigando que no tuviese ninguna enfermedad. No obstante, los obstáculos no terminaron tras quedar embarazadas.
El pasado 14 de marzo nació la pequeña Helena Ramires Martins, la hermosa bebé producto del amor y entrega sincera de Magda y Meiriely. Su nacimiento no tuvo mayores complicaciones, pero su registro de nacimiento no sería fácil de lograr.
La pareja deseaba que Helena llevara los apellidos de ambas, pero las autoridades del Registro Civil se opusieron debido a que la pequeña fue concebida mediante inseminación. Además, les exigían esperar un considerable tiempo antes de poder registrarla, para que demostraran que son aptas para ser madres.
Por esa razón, la pareja tuvo que interponer una querella judicial de la que, afortunadamente, resultaron vencedoras y un juez les concedió la posibilidad de poder registrar a Helena lo más pronto posible y con sus correspondientes apellidos.
“Tienen derecho a tener una familia”, aseguró el abogado de Magda y su pareja, en su defensa.
Tras su victoria, la pareja compartió en las redes sociales su feliz logro. Inesperadamente, la noticia se ha hecho viral y ha desatado la polémica, haciéndolas objeto de muchos comentarios negativos por ser una pareja del mismo género que únicamente quiere cuidar de su hija amada.
“Mucha gente comentó diciendo que el mundo está perdido, que es una pena. Lamentablemente, el mundo sigue siendo muy prejuicioso, la gente no piensa en el amor, el cariño y la atención que le vamos a dar a esta niña y eso duele mucho”, afirma Magda.
Después de toda la odisea que pasaron, esta pareja se centra en la educación de Helena y alientan a otras parejas del mismo género a no renunciar a sus sueños, pese a todos los prejuicios a los que se enfrentan en la sociedad.
Es momento de celebrar el amor en todas sus modalidades porque todas son igualmente hermosas y válidas. Comparte este caso que ha generado tantos comentarios.