Sin duda, las personas que se enfrentan y vencen al coronavirus son héroes sin capa que merecen todo el reconocimiento por haber resistido y darlo todo por salvar su vida de la terrible enfermedad que sigue azotando al mundo.
Y es que el virus puede ser tan devastador que ocasiona que el organismo colapse prácticamente al 100 por ciento.
Tal como le sucedió a un hombre en Brasil, llamado Alexsandro Gil de Sousa Santos, quien terminó con el 98% de sus pulmones afectados por la enfermedad.
Alexsandro tiene 39 años y se desempeñaba como asistente de mantenimiento del Hospital Beneficência Portuguesa, en Santos, en la costa de São Paulo. Pese a no tener ninguna enfermedad preexistente que lo hiciera más vulnerable a contraer coronavirus, fue ingresado tan solo días después de mostrar los primeros síntomas de contagio.
Nunca sospechó que enfermaría tan severamente
El hombre comenzó teniendo fiebre y dificultades para poder respirar. Fue entonces que se realizó una tomografía que confirmó se encontraba contagiado del coronavirus, pero nunca imaginó lo que estaba a punto de vivir.
Rápidamente su organismo se vio afectado y tuvo que ser trasladado al área de cuidados intensivos del hospital, para ese momento ya tenía un 60% de afectación en sus pulmones. Debía ser intubado y, ante esa noticia, pensó que lo peor sucedería.
“Cuando los médicos me dijeron que iban a intubarme, pensé que no despertaría porque sabía que el índice de fallecimientos es alto con ese proceso. Pero me tranquilizaron y aseguraron que iba a sobrevivir”, narró el hombre.
Tras ser intubado su estado de salud empeoró aún más. El nivel de daño en sus pulmones subió hasta un casi mortal 98%. En ese instante el padre de Alexsandro esperaba lo peor, pero contra todo pronóstico el hombre despertó después de 52 largos días.
Perdió la capacidad del movimiento y del habla
Fue necesario realizar toda una serie de procesos médicos en Alexsandro para que sobreviviera, incluyendo una traqueotomía y sondas. Por si fuera poco, perdió 20 kilogramos de peso y no podía moverse ni hablar.
Por ello, tuvo que permanecer 20 días más hospitalizado y realizar 3 sesiones diarias de fisioterapia hasta recuperar por completo su capacidad de movimiento. Ahora, únicamente padece de un ligero dolor en su brazo derecho, pero está feliz de poder moverse y considera que la experiencia por la que pasó fue un renacimiento.
La esposa y también la madre de este hombre enfermaron de coronavirus, pero ninguna de ellas presentó afectaciones severas. Su madre únicamente permaneció hospitalizada durante una semana y pudo volver a casa a aguardar la recuperación de su hijo.
Este caso ha llamado la atención de miles de personas de todo el mundo, así como de los especialistas de la salud, al ser uno de los pacientes más graves registrados en medio de la pandemia.
Los milagros sí existen y nunca se debe perder la esperanza de que lo mejor está por venir, eso es lo que demuestra esta historia. Comparte.