La honestidad es una gran virtud valorada por todos en cualquier parte del mundo, y habla por sí sola de la persona que llega a convertirla en una práctica de vida. Es el caso de un joven estudiante nigeriano, su honrado gesto conmovió a los usuarios de las redes sociales, ganándose la admiración de todos.
Sus padres le han enseñado la importancia de la honestidad
Philemon Igbokwe es un joven estudiante que asistió a la boda del Sr. Victor Emma Woke de Elele Town y su esposa Joy de Eleme que tuvo lugar en un Elegante Centro de Eventos, en Eliozu, G.U. Ake de Road, en Port Harcourt, en el estado de Rivers.
En una oportunidad en el que Philemon se dirigió al baño, se percató de un objeto y no había ninguna persona cerca, así que se aproximó y se dio cuenta de que se trataba de un teléfono.
El dueño del teléfono estaba desesperado por conseguirlo y anunció que daría una recompensa
El estudiante recogió el teléfono y consciente de que no era suyo y de que seguramente uno de los invitados lo dejó olvidado, lo necesitaría y estaría buscando desesperadamente, salió para dar con el paradero del propietario.
′′Anuncié una recompensa en efectivo de 133 dólares, mientras que Hon Josiah Olu otros 133 dólares más y Co-Presidente Dr John Bosco 500 dólares. Por esto, Philemon Igbokwe se irá a casa con 766 dólares por devolver un teléfono que, si se vende como un artículo robado, no llegaría a 107″, relató el olvidadizo dueño.
Cuando el estudiante devolvió el teléfono, su propietario, un abogado de nombre Emma Okah, quedó sorprendido por el decente gesto, especialmente porque supo que Philemon no tenía teléfono y cualquiera en ese caso pudo haber pensado en quedárselo.
′′El chico conmigo en esta fotografía es Philemon Igbokwe. Es un estudiante de la Universidad del Gobierno Federal, Rumuokoro, PH, Rivers State. No tiene teléfono, ni siquiera el más barato», dijo el feliz propietario.
Okah no dudó en compartir lo sucedido y aprovechó la oportunidad para expresar, con afectuosas y sentidas palabras, su admiración por el proceder del joven, y las hizo extensivas a sus progenitores. También deseó lo mejor para la familia.
′′Estoy orgulloso de felicitar a Philemon y a sus padres por el ejemplo, ha demostrado que todavía hay jóvenes con integridad en nuestro país. Ruego a Dios que mantenga a Philemon y su familia en grandeza, honor y éxito en la vida», agregó Okah.
La honestidad siempre es recompensada. Por eso, siempre hay que actuar justamente, incluso cuando nadie ve.
Ser honestos no tiene precio, comparte el gesto de este joven que demostró sus virtudes ganándose la admiración de todos.