La actriz mexicana Salma Hayek, de 54 años, compartió con sus seguidores un amargo episodio que sufrió y que casi le cuesta la vida.
A pesar de que se ha caracterizado por hacer públicas sus experiencias, aunque no sean del ámbito profesional, esta oportunidad prefirió luchar en silencio.
Hasta que finalmente, en una entrevista que ofreció decidió que era el momento de contar que su estado de salud se vio muy comprometido en una época crítica en la que miles de personas se han visto afectadas por la propagación masiva de COVID-19.
Durante el comienzo de la pandemia de coronavirus la actriz se contagió y tuvo que permanecer aislada durante varias semanas. Pero no fue fácil para ella lidiar con las consecuencias que el virus causó en su organismo.
En la entrevista que ofreció para la revista Variety, Salma contó que dio positivo a COVID-19 al inicio de la pandemia, cuando todo resultada muy incierto y el sistema sanitario en muchos lugares había colapsado.
“Mi médico me suplicó que acudiera al hospital porque estaba muy mal”, dijo la actriz de Hollywood que confesó que se negó a ser ingresada en un centro sanitario.
“Dije: ‘No, gracias, prefiero morir en casa’”, relató Salma.
Mientras se recuperaba, necesitó que le administraran oxígeno porque tenía graves dificultades respiratorias. Pasó por lo menos siete semanas en completo aislamiento.
Salma aseguró que todavía lidia con las secuelas de la enfermedad, contó que se siente muy fatigada, y que no ha logrado recuperar la energía que tenía antes de enfermarse.
Aunque ya regresó a los sets de grabación para participar en la filmación de “House of Gucci”, dirigida por Ridley Scott donde interpreta a una mujer clarividente condenada por ayudar a Patricia Reggiani, personaje representado por Lady Gaga a atentar contra la vida de su ex esposo Maurizio Gucci, encarnado por Adam Driver.
Ella relató que ese papel fue el más idóneo para reincorporarse a su trabajo, ya que había comenzado a hacer Zooms, pero se cansaba en extremo.
Salma anunció que temporalmente está descansando de temas políticos y polémicos dándole prioridad a agradecer la vida.
La protagonista de “Frida”, reside en Londres con su esposo, François-Henri Pinault, y su hija Valentina que actualmente tiene 13 años.
“Quiero disfrutar de mi adolescente, mi maravilloso esposo, mis animales. Me siento muy bien ahora, así que no quiero quejarme de las cosas. Pasé mucho tiempo quejándome y no quiero involucrarme en cosas como, esto debería ser de tal o cual manera. Quiero hacer reír a la gente”, dijo la actriz.
La noticia de su enfermedad conmocionó al mundo del espectáculo, nadie sospechó que la reconocida actriz había estado en riesgo de morir.
Ahora le envían mensajes de apoyo celebrando que logró ganar la batalla contra una enfermedad que se ha llevado a tanta gente. Comparte su mensaje.