Cuando un joven es por fin admitido en una universidad para cursar sus estudios superiores, se siente muy feliz y solo desea que pase el tiempo rápido para alcanzar su meta, pero no siempre las cosas terminan como se pensaba. De eso se pudo dar cuenta una joven nigeriana, después de siete años cursando su carrera de cinco, compartió en sus redes sociales algo de lo cual se lamenta.
Todos creían que se graduaría a tiempo
Cuando Hafeezah tenía apenas 16 años de edad y recién había salido de la secundaria comenzó a investigar qué carrera le gustaría estudiar en la universidad. Después de muchas investigaciones y consulta, se dio cuenta de que quería ser abogada e hizo la solicitud para ingresar a la carrera de Derecho.
Como la mayoría de los jóvenes estudiantes, Hafeezah comenzó muy animada y rogando que pasara rápido el tiempo para ver cumplida su meta. Y entre asignaciones y requerimientos los años fueron pasando, en la actualidad acaba de cumplir los 23 y aún no ha culminado la carrera.
Siempre supo que no sería tan fácil y que tendría que poner todo su empeño, pero jamás se imaginó que en tanto tiempo no habría podido graduarse. Sabe, además, que muchas personas pueden estar pasando por lo mismo e intenta que conozcan su experiencia para que, de alguna manera, les sirva de estímulo y puedan superarlo.
“Entré a la universidad a las 16 para un curso de 5 años. Ya casi tengo 23 y sigo aquí. Lleva tu aspiración a inspirar a que otros avancen y date cuenta de que todo el mundo vive por diferentes circunstancias. Dejen que la gente respire, por favor», expresó la demorada estudiante.
Y a pesar de los que la mayoría de la gente puede creer, un gran porcentaje de estudiantes suelen superar los años establecidos para graduarse en las universidades de muchos países del mundo. Así que el caso de Hafeezah no está tan lejos de otros alumnos, aunque las razones que cada uno de ellos esgrimen son diferentes.
Cuando la publicación se hizo conocida los usuarios de inmediato la viralizaron y un número significativo de ellos se sintió identificado con la estudiante de leyes, y a otros por el contrario no les pareció apropiado ni conveniente que haya pasado tanto tiempo, especialmente cuando se trata de estudiantes que solamente están dedicados a ir a la escuela.
“No puedo entender si lo único que hace es estudiar cómo puede demorar tanto en graduarse, distinto es cuando un estudiante tiene que trabajar y hacer otras cosas para cubrir sus estudios”, expresó una contrariada usuaria.
A Hafeezah no le importa mucho la opinión que tengan otras personas por no terminar aún la carrera, ella sigue a su ritmo. Está segura de que va a llegar el momento en que finalmente culmine satisfactoriamente, aunque no sabe a ciencia cierta cuándo será esa fecha con exactitud.
No dejes de compartir este insólito caso con tus amigos, para que valoremos el tiempo como un recurso que debe ser bien utilizado y no condenemos a nadie por tardar más de lo esperado.