Malyk Bonnet es un joven de Montreal de tan sólo 17 años. Para muchos podría ser un adolescente común y corriente, pero lo cierto es que es un verdadero héroe.
Él se encontraba en una parada de autobús cuando comenzó a sospechar que algo no andaba nada bien con una pareja que estaba a pocos metros de él.
Parecía que también estaba esperando la llegada del bus, pero había una clara tensión entre ellos.
“El hombre le gritaba. No era muy gentil con ella. Pensé que le haría daño y me acerqué”, explicó Malyk.
Malyk no estaba seguro de qué hacer, pero decidió mantenerse junto a ellos. Le daba la impresión de que el hombre podría hacerle daño a la mujer.
Cuando se acercó demasiado, la pareja le habló al joven para pedirle dinero y cubrir el pasaje hasta la ciudad de Laval.
Eso le pareció aún más extraño pero decidió fingir que él también se dirigía para allá. Entabló conversación con el hombre y pretendió ser su amigo mientras estudiaba cuidadosamente la situación.
“Mi plan era mantenerlos en un lugar público para que él no se atreviese a hacerle daño. Pensé que actuar amigable era mi mejor opción. Él confió en mí”, dijo Malyk.
A lo largo del viaje, Malyk continuó fingiendo que se estaba convirtiendo en un amigo más del sospechoso. Cuando llegaron los invitó a un restaurante a comer y les aseguró que él cubriría todos los gastos.
Fue entonces cuando logró hacer algo de tiempo y se dirigió al baño para llamar a la policía.
Minutos después lograría comprobar que todas sus sospechas habían estado en lo cierto. El hombre era buscado por las autoridades por haber secuestrado a su ex novia.
“Lo estábamos buscando por secuestrar a una mujer de 29 años que había sido su pareja. Tenemos razones para creer que es un hombre muy peligroso”, confirmó el oficial Daniel Guérin.
Todo sucedió tan rápido que Malyk no tuvo tiempo de hablar con la mujer pero sí logró ver un poco de agradecimiento en su mirada. Los policías arrestaron al hombre y poco después recibió una sentencia de varios años.
“Hicimos contacto visual nada más. Ella tenía lágrimas en los ojos, pero se veía feliz de ver que lo arrestaran”, dijo Malyk sobre la mujer.
De no haber sido por el astuto modo de actuar del adolescente, es posible que la policía nunca encontrase al secuestrador.
“Es muy probable que haya salvado la vida de la mujer. Este joven se ha ganado 500 amigos en el departamento policial”, dijo el oficial Daniel Guérin.
Malyk es un joven verdaderamente valiente. Pocas personas se habrían atrevido a seguir su intuición y a permanecer junto a un hombre tan sospechoso con el único fin de salvar a alguien. Afortunadamente, todos sus esfuerzos dieron resultados. Es un verdadero ejemplo a seguir.
Si alguna vez sospechas que alguien está en peligro, no dudes en contactar a la policía. Puede que esa sea la única oportunidad que tenga esa persona para escapar. ¡Comparte!