Convertirse en madre por primera vez cuando se tiene una edad avanzada puede generar buenos deseos, pero también múltiples especulaciones sobre el desafío de tener un hijo siendo mayor que la mayoría de los padres.
Este tema ha generado tanta controversia que recientemente YouGov realizó una encuesta donde el 46 % de los hombres afirma que las mujeres son “demasiado mayores” para convertirse en madre entre los 36 y 40 años, mientras que el 71 % de las mujeres cree que los hombres que tienen hijos a esa edad es la “adecuada”.
Aún existen muchos estigmas sobre ser madre después de los 35 años.
Esta es una realidad visible que continúa aumentando con el paso del tiempo, sin embargo, la encuesta destaca que existe un gran estigma sobre el tema.
Desafortunadamente, muchas mujeres que deciden ser madres después de los 35 años son descritas como egoístas o mujeres que se centraron demasiado en sus carreras. Cuando en realidad, sus planes y prioridades eran completamente diferentes cuando estaban en los 20.
Desde el punto de vista médico, las mujeres se clasifican como “madres mayores” después de los 35 años.
Estadísticamente, quienes se convierten en madres después de los 35 años, tienen más complicaciones, como diabetes gestacional, preeclampsia, muerte fetal o problemas con la placenta. Por lo general, se les recomienda a estas madres someterse a una inducción para reducir el riesgo.
Según NHS la mayoría de las parejas, 84 de cada 100 parejas que tienen relaciones sin protección entre los 19 y los 26 años, concebirán un hijo antes del año. Mientras que el 82% de las parejas de 35 a 39 años concebirá un hijo después de un año y el 90% demorará más de dos años en concebir.
La fertilidad de las mujeres disminuye a medida que envejecen, el efecto de la edad sobre la fertilidad de los hombres es menos claro.
Según la encuesta de YouGov, la edad ideal para formar una familia es de 28 años, sin embargo, esto simplemente no es posible para muchos, sobre todo para aquellas mujeres que apuestan por estabilidad económica y emocional antes de formar una familia.
No olvidemos que es una responsabilidad de dos y depende de muchas circunstancias. En vista de ello, algunas mujeres se han unido con el objetivo de ponerle fin a los que ellas consideran el mal uso del término “madres mayores”.
Priya Velusami dio a luz a su primer hijo cuando tenía 37 años.
Charlotte Tarrant se convirtió en madre a los 40 años, para ella fue el momento adecuado. Destaca que las mujeres no deben sentirse culpables por asegurarse de tener las mejores condiciones para asumir la responsabilidad de tener niños.
“Realmente me ayudó a agudizar mi enfoque en términos de lo que es importante. Solo me sentí lista para convertirme en madre después de los 30. Quiero decir, en mis 20, todavía estaba de fiesta, no creo que hubiera estado lista en esa etapa”.
Wilma MacDonald, tuvo su hijo a los 38 años, al respecto comentó:
“No era lo suficientemente madura para tener hijos después de los 28 años. Compré mi primer piso a los 28, pero era un pequeño apartamento de una habitación. La relación en la que estaba no era adecuada para tener hijos.
Tampoco hay un solo suministro limitado de personas con las que debes tener bebés. Me alegro de haber esperado hasta que lo hice, ya que pude viajar mucho a los 30 años, así como cambiar de carrera y dirigir mi compañía de terapia nutricional Maverick Motherhood.
Estoy segura de que hubiera sido mucho más difícil si hubiera tenido niños más joven. Simplemente no creo que la sociedad esté preparada que las mujeres tengan hijos más jóvenes.
Las mujeres quieren tener carreras e hijos, pero la forma en que se organizan cosas como el cuidado de los niños en el Reino Unido también lo hace mucho más difícil”.
Alex Delaney de 37 años, tiene 20 semanas de embarazo, asegura que las mujeres no siempre tienen hijos después de los 35 porque deciden formarse laboral o económicamente, muchas veces no pueden tener hijos convirtiéndose en una larga batalla.
Alega que “la vida no siempre sale como quieres”. Tras perder a su primer esposo y construir una nueva vida quedó embarazada a los 37 años.
“Este tipo de estudio son difíciles de asimilar porque no es como si yo fuera esa persona que estaba tan centrada en su carrera que puse mi fertilidad en suspenso, simplemente fue la forma en que la vida me salió. Solo desearía que la gente no juzgara la vida de las demás personas”.
Para estas madres el término “madres mayores” suena pesimista, además aseguran que es de vital importancia estar listas para disfrutar de un nuevo proceso que sin duda, cambiará tu vida.
Para ellas, una madre después de los 35 años puede estar más preparada económica y socialmente para traer una nueva vida, algo que sin duda, siempre será una ventaja.
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