Un niño se desprendió de sus ahorros para tener un gesto de gratitud con el humilde trabajador de una gasolinera que lo ayudó. La empatía y sensibilidad de los más pequeños es incomparable, y sobre todo cuando la cultivan día a día en sus hogares.
Así lo demostró Vaughn, un niño que decidió regalarle una bicicleta a quien le ofreció su apoyo cuando lo necesitaba.
Mandy Preston es una dedicada madre que recientemente sintió su corazón hincharse de orgullo y alegría al ver un inesperado gesto de amor que realizó su hijo.
Mandy y el pequeño Vaughn son unos grandes aficionados al mundo del ciclismo.
Adoran pasar su tiempo libre disfrutando de largos paseos al aire libre y cada vez conocen más rutas para disfrutar de su tiempo en la bicicleta.
En una ocasión, realizaron una larga ruta que los dejó agotados. Tomaron un pequeño descanso en estación de servicio y fue allí cuando Vaughn comenzó a sentirse realmente mal.
Estaba débil y un empleado de la estación de servicio comenzó a preocuparse por él.
Tony, el gasolinero, se acercó hasta Vaughn y le preguntó si necesitaba de ayuda. El pequeño se descompensó, y su madre inicialmente estaba angustiada y nerviosa por lo que podría sucederle.
Podía ver que el pequeño lucía muy cansado así que le ofreció un vaso de agua y, respetuosamente, le preguntó a la madre si podía ayudarlos. Temía que el niño pudiera desmayarse.
Mandy y Vaughn quedaron muy agradecidos con aquel bonito gesto y ese fue el comienzo de una amistad. Gracias a su empatía en aquel momento se sintieron seguros y el niño recuperó su energía sin que pasara a mayores su malestar.
Tony charló con el pequeño durante unos minutos y fue así como descubrieron que compartían su amor por el mundo del ciclismo.
Tony también quería realizar muchos paseos pero no tenía una bicicleta. Desde hace un tiempo, se encontraba ahorrando para comprarse una, pero no resultaba muy sencillo.
El pequeño Vaughn no olvidó a su nuevo amigo y cuando llegó a casa habló con su mamá. Quería usar todos sus ahorros para comprarle una bicicleta a Tony.
“Nuestros hijos nos enorgullecen en muchas ocasiones, pero hoy mi corazón y el de él están tan llenos de alegría por ver la felicidad de Tony”, dijo Mandy.
En aquel momento, Vaughn no tenía lo suficiente para comprar una bicicleta pero su madre le prometió ayudarlo y se dispusieron a ahorrar lo suficiente para sorprender a Tony.
“Me preguntó si realmente quería irme de vacaciones este año. Dijo que prefería invertir sus ahorros de las vacaciones para ayudar a Tony a conseguir su bicicleta”, explicó Mandy.
Unos días después, el dueño de la estación de servicio se enteró de los planes de Vaughn y decidió ayudarlo.
Él sabía lo buena persona que era este noble trabajador, siempre responsable y comprometido en ayudar a los demás.
Los empleados del lugar y amigos de Tony se sumaron a la iniciativa y en cuestión de días ya habían logrado recaudar el dinero suficiente para darle una sorpresa que nunca olvidaría.
Los que conocían al trabajador de la estación de servicio lo describieron como un hombre atento, amable y generoso.
El niño se desprendió sin dudarlo de sus ahorros para donarle la bicicleta a su nuevo amigo
Con mucha alegría, el pequeño Vaughn se preparó para llevarle la bicicleta a su nuevo amigo.
Tony quedó boquiabierto y no encontraba las palabras para agradecerle a Vaughn por ese regalo tan especial que recibió sin esperarlo. Era una pequeña recompensa por ser tan especial e irradiar luz y solidaridad a su alrededor.
Basta dar un vistazo a la imagen para recordar lo maravilloso que es ayudar a los demás. El pequeño Vaughn es un ejemplo a seguir para todos.