Enterarse de que esas personas con las cuales has compartido toda tu vida no son tus verdaderos padres biológicos puede ser un asunto desestabilizador para cualquiera. Es normal que después de semejante noticia la persona decida ir detrás de la verdad sobre su origen biológico, y esa curiosidad fue la que impulsó la búsqueda del bombero civil Diego Freitas.
Aunque Freites está agradecido con las personas que se encargaron de su educación, cuando el joven supo que era adoptado inició una investigación que le tomó 8 años.
En el 2013 Diego dejó su vida en São Paulo, donde vivía con su familia, y viajó a Mato Grosso para dar con el paradero de su madre biológica. El joven no tenía mayores datos sobre la mujer pero sabía que vivía en ese estado y por allí comenzó su búsqueda.
Este mes el bombero de 33 años vio su sueño realizado al encontrar a su mamá biológica y poder conversar con ella. La mujer vive actualmente en Várzea Grande, en la región metropolitana de Cuiabá.
Débora Gonçalves da Silva, la madre de Diego, esclareció una de las dudas más grandes que ha cargado este hombre en su cabeza los últimos años: la razón por la cual lo había abandonado.
El asunto resultó más trágico de lo que el propio bombero pensó.
Débora es una mujer de origen humilde y cuando Diego nació trabajaba como ama de llaves en la casa de una familia, quienes al parecer desaparecieron un día y se llevaron al niño. Pese a los intentos de la madre por ubicar el paradero de estas personas, nunca pudo encontrarlas y tampoco a su pequeño.
Así que ella no tuvo la intención de dejarlo desamparado, según le contó, lo apartaron de su lado sin que pudiera hacer nada por dar con su paradero. Él tenía muchas preguntas sobre su pasado y finalmente iba a disipar tantas dudas.
Diego fue criado por un supuesto padrino y su familia, pero al empezar la búsqueda de su madre adoptiva, el caso se hizo conocido en los medios de comunicación. Gracias a eso, una mujer vio al bombero y pensó que era un similar a alguien que ella conocía.
Esa informante resultó ser la hermana paterna de Diego, quien además vivía cerca de la casa de Débora. Gracias a estas coincidencias logró darse el encuentro.
“Dijo que sabía quién era yo porque era idéntica a mi madre. Dijo que tenía que perdonar sus errores, pero le dije que no quería recordar el pasado. Me ayudó con pistas para encontrar a mi madre”, declaró Freitas.
Este hombre no tenía intenciones de reclamar nada a nadie, solo quería cumplir el sueño de conocer a su madre y de tal modo ocurrió. Lejos de guardar rencor en su corazón, él quería abrazar al ser que le dio la vida.
“El reencuentro estuvo lleno de muchos recuerdos, conversaciones esclarecedoras y abrazos apretados. Fue mucha emoción. La alegría se apoderó de ese momento”, recordó Diego.
Esperemos ahora que Diego pueda estar tranquilo y recuperar el tiempo que estuvo separado de su verdadera madre.