La vida de un perrito no siempre tiene el destino que merecen, ya que la maldad humana en muchas ocasiones los expone a tratos realmente injustos.
De esto sabe muy bien un labrador negro que estuvo a punto de perder la vida cuando era solo un cachorro, pero ahora vive en un refugio y aprendió a sonreír para ganarse los corazones de quienes lo rodean.
Este perrito tan tierno se llama Burreaux.
El can fue rescatado junto a sus dos hermanos Joe y O, ambos de ocho meses, de un refugio de matanza por un voluntario de la directora de Humane Society of Northwest Louisiana, Courtney Wingate.
Ella junto a la voluntaria Sarrah Walton decidieron sacar a los perritos de ese horrible lugar y darles otra esperanza para su vida.
Todos merecían un futuro mejor.
Antes de llevarlos al refugio de la HSNWLA, los canes fueron examinados por un veterinario y se descubrió que los tres estaban enfermos con el parvovirus.
Se trata de un virus gastrointestinal que podría resultar mortal y normalmente afecta a los perritos jóvenes.
De los tres Burreaux era el que se encontraba más enfermo, pero sus rescatistas lo dieron todo para sacarlo adelante junto a sus hermanitos.
Gracias a esa ayuda y su determinación por quedarse en este mundo, los perritos lograron sanar.
Después de que estos chicos estuvieron completamente sanos fueron enviados para el refugio de la HSNWLA e incluidos en la lista de adopción.
Como los demás perritos del lugar, estos hermanos merecían encontrar un hogar amoroso. Por desgracia no todos tuvieron la misma suerte de alcanzar el objetivo.
El primero en ser adoptado fue Joe, mientras que O y Burreaux quedaron a la espera.
Como sucede en tantos casos, los días pasaban y nadie se interesaba en los canes pero pese a la situación el buen Burreaux se encontraba muy feliz.
El perrito comenzó a demostrar su emoción y empatía en el refugio de un modo bastante particular: a través de su sonrisa. Como todo un niño el peludo sonreía a quienes se acercaban y de este modo atrajo la atención de todos en el lugar.
Mediante un vídeo compartido por el refugio, la sonrisa del can se hizo viral.
Para Walton, el peculiar gesto del perrito al que comparaban con la sonrisa de un humano hizo posible que su destino cambiara por completo.
«Nadie estaba realmente interesado en ellos. Pero entonces Burreaux empezó a sonreír… El resto es historia», dijo Walton.
Cada vez que alguien en el refugio se acercaba al perrito y comenzaba a acariciarlo, el animalito comenzaba a mostrar sus dientes como si estuviese sonriendo.
Los voluntarios tomaron ese gesto como una muestra de agradecimiento y decidieron grabarlo y compartirlo en su página de Facebook.
Fue en ese instante que la grabación se hizo viral y Burreaux consiguió a una hermosa familia.
La sonrisa del can le abrió las puertas hacia la felicidad pero ¿Cómo es posible que un perrito sonría de esa manera?
Según Elliot Mason, un especialista en comportamiento canino de Dog Behavior Solutions: lo que el can hacía era una especie de “sonrisa sumisa”, en respuesta a la voz tierna con la que se dirigían a él sus cuidadores.
Solo quería demostrarles su agradecimiento.
Así como otros canes baten su colita demostrando alegría, Burreaux sonríe expresando emoción pero de manera especial le dice a los humanos que él no es ninguna amenaza.
«Hay perros que, naturalmente, son más propensos a ese tipo de expresión cuando se sienten de cierta manera.
El perro está reaccionando en consecuencia cuando la gente habla con cierto tono.
Cuando saludan a su perro, normalmente lo que sucede es que el perro responderá en consecuencia con más entusiasmo”, expresó el especialista.
Parece que el asunto puede ser más común de lo que imaginamos, pero no por ello esa cualidad deja de hacer del perrito un peludo peculiar.
Al menos así lo aseveran los cuidadores del refugio que no siempre se topan con un can que les sonría de esta manera.
Y precisamente eso le abrió a Burreaux las puertas de su nueva familia y tanto él como O tienen ahora un hogar.
Nos encantan los finales felices y sobre todo los peludos con historias tan particulares. ¿Y tú habías visto a un peludo que sonriera de esta manera?