Pocas veces un premio es tan especial como cuando representa la culminación de toda una vida de esfuerzo, sacrificio y amor. Tal como demuestra cada centímetro cuadrado de la casa de una empleada doméstica llamada Delvina Borges Ramos.
La casa de Delvina ganó un distinguido premio de arquitectura
Una casa no solo es el espacio donde se habita, sino el recinto en el que se tejen decenas de sueños y momentos inolvidables de una familia que da todo de sí para salir adelante, luchando por más difíciles que sean las pruebas de la vida.
Fue hace 30 años que la señora Delvina compró su humilde vivienda en una favela ubicada en Vila Matilde, Sao Paulo, Brasil. La mujer ha trabajado como empleada doméstica toda su vida, motivada por el inmenso amor que siente hacia su familia.
De pronto todo el patrimonio de la humilde anciana estuvo en riesgo
En el 2013 la casa de Delvina padeció terribles daños a causa de una terrible tormenta. Ahí comenzó una gran lucha de dedicación y esfuerzo por toda la familia Borges, con la intención de no perder su hogar.
Los daños a la propiedad fueron tan severos que la familia consideró vender la propiedad, de 95 metros, para poder adquirir un departamento pequeño. Sin embargo, esa decisión alejaría a Delvina de la mayoría de sus seres queridos que viven en Vila Matilde.
Por ello, uno de los hijos de esta mujer se propuso emplear todos sus ahorros en remodelar esa casa que tanto significa para su abnegada madre. Para cumplir con su objetivo, contactó al equipo constructor Terra e Tuma Arquitetos Associados.
Los arquitectos tenían la misión de rescatar el hogar de Delvina utilizando muy pocos recursos económicos y, además, hacerlo en la menor cantidad de tiempo posible. Era un gran reto, pero los arquitectos pusieron manos a la obra con tal de ver a esta ancianita sonreír.
Fueron cuatro meses los necesarios para demoler la antigua casa de Delvina y construir su nuevo hogar tomó seis meses. Al final, todo el esfuerzo de los arquitectos y de la familia valió la pena al ver cada metro cobrar vida al interior.
Ahora, en la planta baja de su casa, Delvina cuenta con una sala de estar, cocina, área de lavado, un baño, una habitación y, por si fuera poco, un hermoso jardín interior que une todos los espacios y proporciona una hermosa luz natural.
Los muebles que decoran la casa son principalmente de madera y también de hierro; decorados con verdes plantas que dan un toque de frescura a todos los espacios que fluyen a la perfección uno con el otro.
Al fondo de la primera planta se encuentra una escalera que conduce al segundo piso de la casa. Ahí, hay una amplia habitación para invitados, junto a una gran terraza que también está adornada con plantas de interior.
Por su simpleza, belleza y gran aprovechamiento de recursos, el estudio de prestigio mundial Arch Daily reconoció como la mejor casa al proyecto de Terra e Tuma Arquitetos Associados que se viralizó en las redes sociales.
“Fue una respuesta innovadora y de alta calidad arquitectónica”, esa fue la razón por la que Arch Daily dio el premio a la mejor casa a los arquitectos que hicieron realidad el sueño de Delvina.
Aunque la gran mayoría de internautas aplaudió la creación de la nueva casa de esta anciana, el premio otorgado no tardó en generar polémica en las redes sociales.
Pero, más allá de toda crítica, la opinión más importante es la de Delvina y su familia que podrán seguir atesorando momentos inolvidables en su hogar renovado.
No cabe duda, cuando las cosas se hacen por amor y por una noble causa el resultado es simplemente impresionante. ¡Enhorabuena por Delvina y por el grupo de arquitectos!