Leo es un perrito de Holanda, cuyo extraño comportamiento empezó a alarmar a toda su familia.
Definitivamente, algo raro y preocupante le estaba pasando a la mascota, nunca antes había adoptado una actitud así, y comenzaba a hacer lo mismo por cada esquina de la casa.
El perrito aplastaba su hocico en todos lados
Su dueña, Christine, ante esa manía tan curiosa que adquirió Leo de presionar su hocico en cada rincón donde le fuera posible; decidió investigar en la fuente de consulta universal: Google.
La mujer creyó que Leo estaba en grave peligro, ya que comenzó a ser habitual verlo con su naricita aplastada sobre las más distintas superficies.
Christine confesó que, al no encontrar respuestas inmediatas, acudieron a varios veterinarios gastándose cientos de euros en consultas, pero nadie parecía dar con un diagnóstico certero.
Leo había llegado a la vida de Christine y su novio Remi, en 2020, cuando era un cachorrito
Leo fue adoptado de una granja de Países Bajos, después de que Christine atravesara por una fuerte depresión.
«Nunca imaginé que un perro me hiciera levantarme de la cama de nuevo», reveló Christine a los medios locales.
Cuando acudió a la granja, había varios perritos. De pronto, dos impresionantes ojos azules se fundieron con su mirada, y se clavaron en su corazón. De inmediato, el perrito corrió y saltó a sus brazos. Fue cuando Christine supo que estaban predestinados a salvarse mutuamente, y así llegó Leo a transformar su vida por completo.
Su novio, por su parte, ni siquiera lo sabía, pero ya tenían un nuevo «perrihijo», y desde entonces lo amaron con todo su corazón.
Por eso, cuando de la nada lo descubrieron en esa conducta extraña, apoyando intensamente su hocico sobre vidrios, muebles, pavimento… ¡Se quedaron en shock!
Después de horas de investigación en Internet, y hacerle varios estudios, finalmente recibieron una buena noticia que les devolvió el aliento: Leo realmente no presentaba ninguna enfermedad grave.
Pero, entonces, ¿por qué aplasta el hocico con tanta fuerza, intensidad e insistencia? Pues, al parecer, después de contrastar su testimonio con el de otros dueños, Christine descubrió que lo único que estaba sucediendo es que Leo era el más mimado de los perros, y sólo quería llamar un poco la atención.
«Un par de cientos de euros más tarde, el veterinario nos dijo que simplemente tenemos un perro sano al que solo le gusta presionar su hocico contra las cosas», señaló.
Desde entonces, Christine se quedó más que tranquila, y por supuesto que desconcertada y ahogada de la risa, al ver lo astuto, inteligente y pícaro que es su perrito.
Definitivamente, se dio cuenta de que era la manera perfecta de que todos lo miraran, e increíblemente, lo había logrado.
Su dueña comenzó a grabar el comportamiento de Leo y lo difundió en su propia cuenta de TikTok, donde acumula ya la jugosa suma de medio millón de seguidores, que lo adoran.
@thedognamed.leo Leo might just expire😝 #doggo #dogsoftiktok #boop #snootchallenge
Los descubrimientos de Christine no terminaron ahí, resulta que cuando Leo presiona el hocico específicamente en el sofá significa que quiere subirse.
Pero, si lo hace sobre la ventana, significa que necesita con desesperación salir a tomar aire al patio o entrar a la casa.
Muchos pensaron que Leo buscaba ayuda desesperada por la expresión de angustia de su rostro, pero la verdad es que es un gran actor.
@thedognamed.leo Leo is just doing it for the fame at this point 🤣 #dog #cutedog #dogs #leothedog #mydog
«Sólo deseo que mucha gente disfrute de las andanzas de Leo. Muchas veces me dicen en los comentarios de los vídeos que Leo les cambió el día y les puso una sonrisa en la cara. Me alegra mucho oír que cuenta con la capacidad de lograr eso», reflexionó Christine.
Incluso, Leo es capaz de adoptar cientos de personalidades distintas, algo que enamora a millones.
Júzgalo por ti mismo, ¿no es sencillamente adorable?
@thedognamed.leo Reply to @jmjones8212 I think most of us can relate 🙋♀️🤣 #mood #dog #mentalhealth #funnyvideos
Leo tiene también su propio Instagram, donde sus más de 10.000 fans disfrutan de todas sus aventuras y nuevos gestos y comportamientos que se le ocurren al divertido peludito.
Nos tranquiliza saber que Leo no tiene nada por lo que haya que preocuparse, sólo un ingenio y una inteligencia arrolladora, y una familia que lo ama.