La comunidad de Uvalde ha seguido reuniendo fuerzas para acompañar a los familiares de las víctimas fallecidas de la escuela de Texas, en las sobrecogedoras misas fúnebres y sepelios que están teniendo lugar estos días.
Uno de los casos que ha tocado especialmente el corazón de millones de personas ha sido el de la maestra Irma García, de 46 años. Ella partió como heroína, usando su cuerpo como protección para defender a sus alumnos del atac4nte.
Su esposo Joe, de 50 años, no soportó tanto dolor y la acompañó dos días después
John Martínez, sobrino de la maestra, fue quien confirmó la noticia que conmocionó a tantos: «Extremadamente desgarrador y vengo con un profundo dolor para decir que el esposo de mi tía Irma, Joe García, falleció debido al dolor, realmente no tengo palabras para saber cómo nos sentimos todos. Por favor, oren por nuestra familia. Dios tenga misericordia de nosotros. Esto no es fácil».
Su amor era tan fuerte, eterno y verdadero, que el pobre hombre no pudo superar semejante devastador revés del destino, y sufrió un ataque al corazón. Dejaron cuatro hijos de 23, 19, 15 y 13 años.
Una petición en GoFundMe ha logrado reunir casi 3 millones de dólares en beneficio de los chicos huérfanos
Este miércoles, en medio de un mar de sentimientos realmente incontenibles, la comunidad educativa de Robb, así como familiares, amigos y allegados de los García, han asistido a la misa en la Iglesia Católica del Sagrado Corazón.
Allí todos se han congregado para elevar oraciones por el descanso eterno de Irma y Joe, pero sobre todo pidiendo fortaleza y consuelo para sus 4 hijos que lloran la injusta partida de sus padres.
La maestra y su esposo eran de esas parejas ejemplares y envidiables, que contagiaban entrega y fidelidad. Novios desde la secundaria y casados desde hace 25 años, prometían seguir escribiendo su historia de amor por muchos años más, pero de un plumazo todo cambió.
Todos los asistentes tuvieron que hacer un esfuerzo sobre humano para no llorar desconsoladamente, pensando en todo lo que estaría pasando por la mente y el corazón de esos cuatro adolescentes que quedan solos en el mundo.
Muchos dejaron emotivas ofrendas florales y se acercaron a rendirle su último adiós a la pareja. A la par que abrazaban a los chicos tan necesitados de afecto en esos momentos, mientras les brindaban palabras de apoyo y consuelo.
Leandro, un familiar de los García, dio a conocer que apenas Joe se enteró de la partida de Irma, dentro de su dolor, ya había iniciado conmovedores preparativos para el funeral de su esposa.
«No le dio tiempo, falleció horas después de visitar el memorial de su esposa y dejarle unas flores, así que ahora hemos decidido que descansen juntos», dijo.
Los adolescentes, en medio de su tristeza, dijeron que su único sueño era que el funeral de sus padres fuera conjunto, pues estuvieron 25 años casados y no querían que los separara ni la muerte.
Y es que, si su amor había sido tan duradero y verdadero, era justo que sus cuerpos reposaran el uno junto al otro.
Y así fue
Tras la misa de cuerpo presente, los restos de Irma y Joe partieron al cementerio Hill Crest. Dos coches fúnebres llevaban los ataúdes de los García, que llegaron en una procesión encabezada por policías.
Leyeron un emocionante mensaje religioso junto al féretro de la maestra de Texas y su esposo:
«El alma no tendría arcoíris si el ojo no tuviera lágrimas. Padre, cuántas veces me apresuro a enjugar la lágrima sin tomarme el tiempo de ver el arcoíris que me has proporcionado. Por favor ayúdame a tomar tiempo para ver tu mano en mis lágrimas».
“Hiciste lo que habrías hecho con tus propios hijos. Los cuidaste hasta tu último aliento”, dijo el padre en la misa.
Son escenas que definitivamente, nos rompen el corazón. Confiamos en que el tiempo y la solidaridad sin límites de toda la comunidad de Uvalde ayuden a estos chicos a sobrellevar estos días de luto en medio de tan indescriptible dolor.