Diciembre representa para muchos una época de celebración y unión familiar, pero para un padre de familia este mes cobró un significado muy diferente. Su nombre es Kyle Copeland, un progenitor amoroso que no dudó ni un segundo en ofrecer su vida al fuego con tal de salvar a sus indefensos hijos de las llamas.
Este hombre arriesgó su vida para salvar lo que para él valía mucho más: sus cuatro hijos.
El pasado 26 de diciembre, Kyle se encontraba a las afueras de su casa rodante junto a su esposa cuando esta se prendió en llamas. Dentro se encontraban los cuatro hijos de la pareja: Pepper, de 11 años, Kade, de 10 años, Emree, de 6 años , y Krew, de 3 años.
Pepper y Kade se encontraban descansando en sus literas cuando inició el fuego, mientras que sus hermanos menores estaban en la parte delantera del vehículo. Para la madre el episodio fue aterrador y solo pudo quedarse paralizada.
Mientras, Kyle actúo movido por su amor de padre y su entrenamiento.
Kyle es oficial de inteligencia retirado de la Fuerza Aérea de Estados Unidos y no temió enfrentarse al fuego por salvar a sus pequeños. El padre ingresó al vehículo con un abrigo resistente al fuego que protegió sus órganos, aunque de igual manera sufrió quemaduras en algunas partes de su cuerpo y especialmente el rostro.
Mientras el fuego se propagaba, Kade logró escapar por una de las ventanas a diferencia de Pepper que sufrió quemaduras en el 52% de su cuerpo.
Krew también tuvo quemaduras en su rostro y Emree logró salir ilesa.
Este hombre describe el episodio como haber “mirado directamente el infierno”, pero apenas vio a su pequeño de 2 años sintió el impulso de salvarlos. Los chicos que jugaban en la parte delantera de la casa rodante fueron los primero en ser rescatados.
La madre sufrió lesiones leves, mientras socorría a sus hijos e intentaba apagarles el fuego.
Sin duda este escalofriante momento ha dejada marcada a esta familia, pero pese a todo el padre ha decidido salir adelante con sus pequeños.
“Ver a mis hijos sufrir físicamente es lo más difícil que he hecho, un dolor profundo, pero elegimos abrazar esta prueba por completo y asumir la responsabilidad de nuestra experiencia de vida”, expresó Kyle.
Estos meses no han sido para nada sencillos para los Copeland, no solo por la recuperación de sus lesiones sino por los traumas que el episodio ocasionó en los pequeños. Pero pese a todo, la familia se siente agradecida por haber sobrevivido y ahora solo intentan salir adelante.
Dentro de este proceso, la presencia del padre también ha jugado un papel fundamental.
“La vida es buena y elegimos ver la vida como una experiencia hermosa. Somos sobrevivientes, no víctimas. Estoy agradecido por mi esposa que está dispuesta y es capaz de asumir un enorme estrés y responsabilidad al mismo tiempo que puede cuidar y amar a su familia con gracia”, afirmó el padre..
La acción tan heroica de este padre ha impactado tanto que muchas personas decidieron ayudarlos en el proceso de recuperación. Ahora los Copeland administran un blog en el que muestran su progreso en este camino empinado hacia la recuperación total de sus vidas.
Además, este medio también les ha servido para gestionar las donaciones con las que han ido cubriendo sus gastos médicos. Krew y Pepper han sido los más afectados y necesitan de algunas intervenciones más antes de recuperarse de un todo.
El episodio que atravesó esta familia ha sido desgarrador pero el amor que los une les ha dado la fuerza para seguir adelante, por eso su historia no puede dejar de conmovernos.
Los Copeland demuestran la verdadera fuerza del amor.