La muerte de la reina más longeva de Inglaterra, el pasado 8 de septiembre, ha dejado un gran vacío entre todos los amantes de la Corona británica. Cada vez surgen nuevos detalles, no solo en torno a los eventos estipulados por el protocolo para darle el último adiós a la monarca, sino sobre todo ciertos secretos y misterios sobre el último deseo de Isabel II.
La reina habría dejado muy claro cómo quería que fueran repartidas sus joyas, valoradas nada menos que en 110 millones de dólares.
Y, si bien, todos estaban expectantes sobre si algo de eso le tocaría a Meghan Markle y a la pequeña Lilibet, especialmente por la caótica y crítica relación entre la monarca y los duques de Sussex en el último tiempo; nadie imaginó que las intenciones de la reina de 96 años antes de fallecer, llegarían tan lejos.
La reina Isabel II cambió su testamento en el último momento para que Meghan Markle recibiera su merecido
Fue el 30 de agosto cuando la abuela del duque de Sussex decidió dejar por fuera de su herencia a su esposa Meghan y a sus dos hijos: Archie y Lilibet Mountbatten-Windsor.
En su lugar, todas sus joyas serán heredadas por Kate Middleton, ahora duquesa de Cornualles y princesa de Gales, y esposa del nuevo heredero al trono, William, príncipe de Gales. Además, la pequeña Charlotte, así como otros miembros de la familia también tendrán derecho a heredar parte de esa apetecible colección de la reina.
Pero, Meghan y sus hijos han quedado absolutamente excluidos por un querer explícito de la reina
Cabe destacar que Kate será reina consorte una vez que su marido asuma como rey, cuando Carlos III fallezca. Y quizás por eso es que la reina Isabel II decidió tener ese detalle con la esposa de su nieto William, el heredero al trono.
Por si fuera poco, no contento con ese desaire hacia Meghan (considerado justo por algunos, ya que el propio Harry y Meghan fueron quienes decidieron emprender camino por fuera de la realeza); Carlos III habría sido muy tajante con su hijo.
El nuevo rey le prohibió a su hijo Harry que Meghan pusiera un solo pie en el Castillo de Balmoral
Así las cosas, el drama sigue sacudiendo a la familia real. Según medios británicos, Carlos III le habría exigido a Harry que no llevara a su esposa Meghan Markle al castillo de Balmoral, mientras él y otros miembros de la realeza estaban al lado de la reina.
Si bien la tensión entre los duques de Sussex y el resto de la familia real parecía haber quedado enterrada el pasado mes de junio, cuando la pareja viajó a Londres para el jubileo de Isabel II, al cumplir 70 años en el trono; ahora con la muerte de la monarca parece todo haberse recrudecido.
Recordemos que Meghan y Harry decidieron poner tierra de por medio y marcharse a vivir a California, Estados Unidos, donde están criando a sus hijos, Archie y Lilibet.
Cuando Harry estaba en Frogmore Cottage recibió una llamada de su padre pidiéndole expresamente que no trajera a Meghan con el resto de la familia.
«Carlos le dijo a Enrique que no era correcto ni apropiado que Meghan estuviera en Balmoral en un momento tan profundamente triste», aseguró una fuente a The Sun. «Se le advirtió que Kate no iría y que las personas que acudieran realmente deberían limitarse a la familia más cercana».
«Carlos dejó muy, muy claro que Meghan no sería bienvenida», sentenció el padre de Harry, según la fuente.
Pero, eso no fue todo, Harry tampoco fue convocado inicialmente cuando el resto de los miembros de la realeza se dirigieron a Balmoral. Solo le habrían llamado a su hermano William, debido a razones constitucionales.
Además, a Harry se le habría negado un asiento en el avión de la RAF que trasladó a William, y a sus tíos, el príncipe Edward y el príncipe Andrew, a Escocia. Los duques de Sussex, por su parte, tenían planeado viajar juntos hasta Escocia, pero tras la negativa de que Meghan no podría ir, Harry tuvo que buscar su propio avión, lo que lo hizo retrasarse significativamente y por lo tanto, no pudo despedirse de su abuela.
«Para Harry la muerte de su abuela, ha sido doblemente difícil», dijo un periodista, sobre el hecho de su dolor por haberse enemistado con ella, y además, no haberse podido despedir en su lecho.
En su vuelo de regreso desde el aeropuerto de Aberdeen a Heathrow, un pasajero compartió: «Fue muy triste verlo sin los otros miembros de la realeza para consolarlo».
Pero, finalmente, después de mucho tiempo, los ahora duques de Cornualles y los duques de Sussex, fueron vistos juntos en su recorrido por las ofrendas florales a la reina, ofreciendo una estampa de aparente reconciliación.
¿Crees que los gestos de la reina Isabel II y de Carlos III hacia Meghan Markle era lo que ella merecía? Déjanos saber tu opinión en los comentarios