El príncipe Harry y Meghan Markle se enfrentan a un nuevo desaire por parte de la familia real británica, haciendo que cada vez la relación entre el duque y la duquesa de Sussex con el flamante rey Carlos III, y toda la Corona, sea realmente difícil de sobrellevar.
Ha trascendido a algunos medios británicos que, aparentemente, Harry y Meghan han recibido la indicación expresa de que no podrán asistir a la recepción de estado que el palacio de Buckingham ofrecerá este domingo. Se trata de un magno evento para líderes mundiales y miembros de la realeza extranjera, pero ni Harry ni su esposa fueron invitados.
Harry y Meghan no podrán asistir a la recepción ofrecida por el palacio de Buckingham
Los padres de Archie y Lilibet quedaron realmente desconcertados al ser los únicos de la familia que no podrán acudir a la recepción. Sobre todo porque en un inicio sí habrían recibido la invitación al evento organizado por el rey Carlos y la reina consorte, Camila Parker.
Pero, después les habrían retirado la invitación. Fueron los propios funcionarios del palacio de Buckingham quienes les recordaron a Harry y a Meghan que «la recepción era solo para miembros de la realeza que trabajan». Por lo que cualquier vínculo de sangre pasaría a un segundo plano, ya que es sabido por todos que el duque y la duquesa de Sussex, en 2020 desistieron de sus deberes reales.
Para el príncipe Harry, estos días han estado siendo especialmente duros, no solo porque la partida de su abuela ha hecho que se le remuevan muchas cosas por dentro, sino también porque precisamente por los protocolos y las prohibiciones explícitas hacia él y su esposa, ni siquiera pudo llegar a tiempo para darle el último adiós a la monarca.
Una conmovedora imagen capturó el momento en que Harry miraba cabizbajo y se secaba las lágrimas, durante uno de los homenajes a la reina Isabel, en el palacio de Westminster, el pasado miércoles.
Por su parte, el príncipe William y su esposa Catherine, como los nuevos príncipe y princesa de Gales, sí que estarán en la recepción en palacio.
Otro problemático incidente en torno a lo que se le permite o no al duque de Sussex, dado que es un miembro de la realeza que no trabaja, tuvo que ver con las insignias militares que usó durante una de las vigilias en Westminster Hall.
Al parecer, el palacio hizo una excepción y le concedió «como favor especial» que pudiera llevar las insignias durante 15 minutos, por tratarse de la reina.
También trascendió que el príncipe Harry y Meghan habrían reaccionado indignados, después de que se les confirmara que a sus hijos Archie y Lilibet no se les otorgará el estatus de SAR (Su Alteza Real), a pesar de que existe una ley promulgada por el padre de la reina Isabel, que establece que ese derecho les pertenece.
En contra de eso, los hijos de Harry y Meghan exclusivamente se convertirán oficialmente en príncipe y princesa en un futuro cercano.
Los problemas entre el hijo menor de la princesa Diana y toda la familia real, parece que no paran, al contrario amenazan con agravarse. Especialmente desde que Harry anunciara el lanzamiento de su polémica autobiografía que será publicada en el mes de noviembre, sin importarle el luto real.
Se especula que podría tener detalles controversiales sobre la intimidad de la familia. A su vez, Harry y Meghan también cerraron un contrato con Netflix para la realización de un documental sobre la vida de ambos.
Evidentemente, desde la monarquía, temen por lo que la pareja pueda revelar en sus futuros proyectos, ya que ningún miembro de la Corona tiene permitido acceder al material de lo que los duques de Sussex quieren publicar.
«El libro es una bomba de tiempo que Charles y William querían desactivar. Harry no pensó que estaría en el Reino Unido cuando la reina muriera y las circunstancias son diferentes a como todos las imaginaron», manifestó al respecto, el autor de libro, Tom Bower.
Bower, quien publicó una biografía de Meghan Markle a principios de 2022, dijo que el mencionado proyecto de Harry se manejará en condiciones de extremo secreto.
Sin embargo, otras fuentes editoriales han sugerido que la salida del libro podría postergarse hasta 2023 para que sea posible incluir capítulos adicionales sobre el fallecimiento de la reina Isabel II.
Muchos aplauden la valentía de Harry y Meghan por haberse ido en contra de un sistema monárquico lleno de hipocresía que encorsetaba sus vidas. Otros no les perdonarán por esa deslealtad y opinan que ahora reciben lo que tenían merecido. ¿A ti qué te parece?