Meghan Markle y el príncipe Harry se encuentran en el ojo del huracán. Los días que han vivido en torno al último adiós a la reina Isabel II, y los servicios funerales estatales en medio de sentimientos encontrados, hace que nadie les despegue el ojo de encima.
Una duquesa de Sussex «cariacontecida», y derramando y secándose las lágrimas en el funeral de la reina, siendo en realidad la única de la familia real que demostró su dolor de esa manera tan exhaustiva; lejos de conmover, ocasionó el efecto contrario.
Meghan no imaginó que se convertiría en blanco de comentarios en línea que no paran
Muchos de los fieles amantes a la Corona no pudieron evitar comentar que al fin y al cabo «es la mejor actriz», y pusieron en tela de juicio que «sus lágrimas fueran reales».
Especialmente tras todos los escándalos que han surgido sobre lo que ha divulgado a los medios de su familia política, los proyectos en conjunto con el príncipe Harry en los que revelarían más secretos de los Windsor, y que finalmente, sería ella quien habría orillado a Harry a deslindarse de todo vínculo real.
Otros defensores de la princesa Diana y de su hijo menor, sin embargo, piensan que los duques de Sussex más bien han querido ser coherentes a su forma de ser, y huyendo de toda hipocresía y encorsetamiento, quisieron decir ¡basta! a los señalamientos y a los malos tratos. Amparados en que presuntamente hubo muchos temores y juicios, empezando por la propia reina Isabel II, en relación al color del piel que podría heredar el pequeño Archie.
Pero, ahora, a pocos días de que Harry y Meghan tengan que emprender camino de regreso a California, y dejar atrás sus agridulces días junto a la familia real, ha trascendido un «bombazo» que deja al pueblo británico en shock.
Meghan habría pedido a su suegro, el rey, una reunión cara a cara para arreglarlo todo con su familia política
Se trataría de un encuentro individual entre la duquesa de Sussex y el rey Carlos, privado y urgente, como un último recurso desesperado para curar de alguna manera tantas rencillas del pasado.
Fue Neal Sean, un reportero real corresponsal de la NBC, quien a través de un vídeo en Youtube, aseguró que sabía de muy buena fuente que la actriz estadounidense habría enviado una carta oficial solicitando la conversación privada con el nuevo rey.
Sean afirmó que Meghan decidió tomar la iniciativa, a pesar de toda el agua que ha corrido bajo el puente, porque definitivamente piensa que es mejor «arreglar las cosas» con la familia de su marido. Lo hace por él, lo hace por sus hijos, que además la esperan en Estados Unidos, y a quienes echa mucho de menos. De ahí que su viaje de retorno será cuanto antes, y por eso la petición de carácter impostergable.
Después del funeral de la reina que tuvo lugar el día de ayer, en medio de tantos momentos desoladores para todos, ella quiere resolver sus problemas del pasado antes de partir.
«Así es, Meghan, cara a cara con el rey Carlos. Has oído bien. Es un movimiento muy valiente de su parte», sentenció Sean.
También explicó que sería una reunión para aclarar las cosas, y explicarle algunas de las razones detrás de todos sus movimientos y declaraciones en los últimos años.
«Independientemente de lo que sea que pienses de ella, algo hay cierto y es su confianza en sí misma», destacó el reportero.
Sin embargo, aclaró que todavía no existe una respuesta por parte del rey, y si es que esa carta sea suficientemente contundente como para que su suegro acepte tal encuentro, y hagan las paces.
En estos días, también se ha visto cómo el príncipe Harry y su hermano William, dejaron de lado su enemistad para unidos por la sangre, darle el último adiós que su abuela merecía, durante la emotiva ceremonia en la capilla del Castillo de Windsor.
Sin embargo, el contenido de la autobiografía de Harry que será publicada en los próximos meses, mantiene alerta a la familia británica y en tensión constante.
A la tensión por parte de la familia real, se suma el desconcierto y descontento de Harry, después de que se le prohibiera participar de determinados eventos, como saludar en la procesión de la Abadía de Westminster. Además de prohibirle usar uniformes militares, y quitarle las iniciales de la reina en las insignias cuando hicieron una excepción y le dejaron usarlas.
Luego se dijo que no fue un desaire personal contra Harry, sino que eso es así porque ya no es un ayudante de campo de la reina. Parte de los exhaustivos protocolos de los que él mismo decidió huir junto a su esposa.
Seguramente, la princesa Diana quisiera ver a sus hijos unidos y solo por eso, esa reunión podría ser algo necesario y conveniente, aunque a muchos les parezca una hipocresía.