Las gemelas Hensel nacieron el 07 de marzo de 1990 en Minnesota, Estados Unidos. Sin embargo, no se trataba del típico par de gemelas provenientes del mismo óvulo, ellas nacieron con una condición congénita particular: son siamesas bicéfalas. Es decir que tienen dos cabezas pero comparten el mismo cuerpo.
Las gemelas siamesas unidas por el tórax ya tienen 33 años y se convierten en “un ejemplo de vida”.
Su condición las ha llevado a tener una intimidad y complicidad única en el mundo. Son siamesas unidas por el tórax y aunque comparten el cuerpo cada una tiene un corazón, pulmones y médula espinal, el resto de los órganos de la cintura para abajo también son compartidos.
Al nacer los médicos no les daban muchas esperanzas de vida, dado que su pequeño cuerpo debía realizar un gran esfuerzo para suministrar la energía suficiente a las dos hermanas.
La recomendación de los médicos era separarlas para que, al menos, una de ellas pudiera tener una vida “normal”. Pero en realidad, ambas podían perder la vida en el procedimiento quirúrgico. Ante ello, Patty Hensel, madre de las gemelas, se negó a la operación.
Esta madre prefirió que sus hijas pasaran su vida juntas antes que perder a una. Pese a todo pronóstico, Abby y Brittany han salido victoriosas y han desafiado el diagnóstico de la medicina, ya tienen 33 años compartiendo el mismo cuerpo y disfrutando de la vida.
Estas gemelas tienen dos columnas unidas a una misma pelvis, es decir comparten un sistema reproductivo, así como el hígado, un intestino grueso y un intestino delgado.
Cada una tiene un corazón, un brazo y una pierna. Además tienen dos estómagos, dos espinas dorsales y tres pulmones. En pocas palabras, el sistema excretor y reproductor es uno para ambas y el resto de las funciones es individual.
Su historia que se pintaba trágica en un momento, se ha convertido en un verdadero ejemplo de perseverancia y motivación.
Gracias al espíritu optimista y luchador de sus padres, estas gemelas han conseguido llevar una vida bastante normal.
Fueron al colegio y la universidad, donde obtuvieron el título de maestras de primaria, actualmente, dan clases en un colegio a niños que han asumido sin ningún inconveniente que sus maestras estén pegadas.
Para estas gemelas no existen limitaciones a la hora de dar clases, ni mucho menos para hacer actividades creativas con los pequeños.
Cuando preguntan cuánto es cinco más cinco las hermanas usan los dedos de ambas manos para sumar.
Primero Abby llega hasta cinco y luego Brittany completa los diez. Dan la respuesta a coro y chocan sus manos cómplices. Sin duda, son un gran equipo y las mejores maestras de primaria.
En una oportunidad, las gemelas comentaron que sabían cómo eran las reglas del juego antes de empezar a trabajar, no estaban muy convencidas de recibir un solo cheque pese a que las dos están dando clases. Al respecto, Abby comentó:
“Entendemos que vamos a recibir un salario porque estamos haciendo el trabajo de una persona. Igual, a medida que tengamos más experiencia, nos gustaría negociar un poco, considerando que tenemos dos títulos y que podemos brindar dos perspectivas diferentes o enseñar de dos maneras diferentes”.
Estas chicas se criaron en en el estado de Minnesota, y se graduaron de Mayer Lutheran High School en 2008.
Después, asistieron a la Universidad Bethel en Arden Hills, donde se especializaron en educación. Paul Good, director de la escuela donde trabajan las siamesas, comentó:
“No creo que haya algo que ellas no puedan lograr si realmente quieren hacerlo. Ofrecer eso a los niños, especialmente a los que están luchando, es muy especial. Es aprender de un ejemplo de vida”.
Desde su historia, educan con amor, con infinito respeto, pero sobre todo, motivan a los pequeños a reconocer que todos somos seres completamente diferentes y eso es lo que nos hace únicos.