El embarazo es una época de muchos cambios y emociones, a veces se puede estar de un fantástico humor y al siguiente momento estar muy enfadada. Las hormonas están a tope y a veces ni nosotras mismas entendemos lo que nos pasa. Sin embargo necesitamos paciencia, cariño y comprensión en esos delicados momentos.
1. Hay de todo en esta vida, pero siempre resulta bien molesta esa gente que se quiere hacer la experta y te da mil consejos (que por cierto, no pedimos). Sí sí, un consejo es bien recibido sobre todo cuando eres una madre primeriza, pero a veces resulta fastidioso estar escuchando todo lo que hacemos mal y todo lo que hizo bien esa persona durante su embarazo…. ¡No lo hagan por favor!2. Los que te quieren tocar la panza tooooooodo el tiempo. O sea sí, ya sabemos que las embarazadas son adorables, pero entiende que también nos sentimos abochornadas y molestas ¡lo que menos queremos es una mano extraña sobre nuestro enorme vientre! 😯3. El «oye, engordaste mucho… ¿No serán gemelos?» No, no son gemelos y sí lo fueran ¿Cuál es el problema? ¡El peso que haya ganado en el embarazo es asunto mío y de nadie más!4. «Comes mucho o comes muy poco» Se tiene la creencia errónea de que al estar embarazada se debe «comer por dos», nada es más equivocado que esto, a veces se tiene hambre y a veces no, tan sólo lleva una dieta sana para ti y tu bebé y lo que otros digan no importa 🙂5. Preguntar sobre las estrías. Seamos honestas, todas nos traumamos e incluso nos llegamos a deprimir un poco por los cambios que experimenta nuestro cuerpo durante el embarazo. Lamentablemente las estrías son casi inevitables, así que si no nos quieres deprimir, mejor ni nos preguntes…6. «Pobre niñ@, ¿De verdad le vas a llamar así?» ¡Sí, así me gusta y así se va a llamar… Siento mucho que no te guste mi elección, pero es MI hij@!7. No ofrecer el asiento del metro o el bus, o en cualquier otra parte. Ok sí, se puede tener una discusión infinita respecto a este tema, sin embargo, debo decir en nombre de todas las mujeres que han estado embarazadas, que de verdad nos cansamos y nos duele tooooooodo. Si nos ven por ahí, no se hagan los que la virgen les llama y déjennos sentar un ratito 😉9. No digas cosas como: «Los hijos te consumen» o «olvídate de la vida que tenías». Es verdad que tener hijos te cambia la vida por completo, pero eso no significa que jamás volveremos a divertirnos o sólo porque somos madres nunca más podremos aspirar a algo más. Tal vez lleve un poco más de tiempo, pero también tenemos derecho a tener intereses personales independientes de la maternidad. ¡Además de que tener hijos es genial! 🙂 10. No digas cosas como: «para haber engordado tanto sigues estando guapa». Volvemos a puntos anteriores, sabemos que ganamos peso, no necesitamos recordatorios constantes de ello, resulta bastante descortés :X11. No hay que hablar de los horrores del parto… Simplemente no, fin del asunto.12. «Duerme todo lo que puedas ahora» Si bien es cierto que una vez que nace el bebé ya no podemos dormir tanto como lo acostumbrado y no es agradable recordarlo constantemente.13. Mejor no hablar sobre nuestras relaciones íntimas con nuestra pareja o sobre ninguna otra intimidad. Aunque no lo creas hay quienes tienen el atrevimiento de preguntar al respecto. No lo hagas porque por algo son cosas «íntimas»14. No nos asusten respecto a la lactancia. Es verdad que no siempre es fácil, pero no llenen nuestras cabezas de horripilantes y desastrosas ideas 🙁15. La gente que te juzga por las decisiones que tomaste respecto a tu cuerpo y tu embarazo. Sobre mi cuerpo yo decido y no hay nada que tus opiniones y juicios puedan hacer al respecto.
Y por último, creo que también es importante saber respetar a quienes deciden no tener hijos y no ir por la vida preguntando «¿Para cuándo el bebito?» esto también resulta descortés. Cada quien es libre de escoger lo que le venga en gana y todas las mujeres (y todos en general) merecen respeto 😉
Comparte esta nota y no olvides aplicarla en tu vida también. ¡Cuidemos a las embarazadas!