Estas líneas van dedicadas a Angelo y Jennifer Merendino. De casualidad me he encontrado con su historia a través de Facebook y no he podido dejar de buscar información sobre ellos. Es una historia extremadamente triste. ¿Por qué les tiene que pasar esto a las personas que por fin se han encontrado y que se aman con locura? No es justo.
Después de leer un poco sobre su terrible sufrimiento y de de ver el vídeo de la reflexión de Angelo en TED, esta inolvidable pareja transmite una gran fuerza y coraje para luchar y disfrutar de la vida, aunque sepan que la fecha de fin está demasiado cerca. Mientras estoy escribiendo, tengo un nudo en la garganta y unas tremendas ganas de llorar.
A Jennifer le detectaron un cáncer de mama. Fue un duro golpe para la pareja y Angelo decidió plasmar su historia a través de fotos íntimas y privadas. Estas imágenes muestran la cara más humana del cáncer y captan la dificultad, el miedo y el dolor que han experimentado durante todo el tiempo. Como Angelo comentó en su día «estas imágenes no nos definen, pero estos somos nosotros».
Se conocieron en agosto del 2005 y desde ese momento se volvieron inseparables. Pero unos meses después de conocerse ella tuvo que mudarse a New York por trabajo.
Para Angelo era la mujer más bella que había visto en su vida y no quería pasar ni un segundo sin ella.
Por eso decidió mudarse a New York y la primera noche que estuvieron juntos, Angelo le pidió matrimonio en su restaurante favorito.
Se casaron en verano de 2007 en Central Park. Cuando Angelo vió a Jennifer acercarse, no podía parar de llorar. Jennifer era la mujer de sus sueños y ese era el mejor día de su vida.
Todos los sueños de Angelo se habían cumplido. Tenía a su lado a la mujer más maravillosa. Le entendía y le apoyaba en todos sus proyectos. La vida era perfecta.
Pero cinco meses después de su boda, llegó la trágica noticia. Angelo recibió una llamada de Jennifer; tenía cáncer de pecho.
Se quedaron destrozados. Al principio no querían darse cuenta de la realidad y se encerraron en su mundo, pero al poco tiempo se dieron cuenta de que debían luchar con todas sus fuerzas para superar el cáncer que Jennifer padecía.
Jennifer empezó la quimioterapia y decidieron raparle el pelo para evitar que se le fuera cayendo poco a poco y el trauma fuera mayor.
Intentaban seguir con sus vidas; salían de paseo por el parque, tomaban café en sus lugares lugares favoritos y sobre todo demostraban su gran amor ante toda adversidad.
Otis, la mascota de la pareja, siempre estaba atento a las necesidades de Jen. Es el mejor compañero de terapia.
Por otro lado F/Stop, el gatito de los Merendino, era su ángel guardián. No se separaba de Jen ni un segundo. Incluso echaba a Angelo de la cama 🙂
En verano decidieron pasar unos días en la playa con la familia de Jen. Es la mejor combinación para cargar energías y luchar contra la enfermedad.
En una de sus visitas al médico, ¡les dijeron que habían ganado la batalla al cáncer, por fin! Angelo y Jennifer tenían otra oportunidad para ser felices 🙂
Pero desgraciadamente unos meses después el médico les dijo que Jen tenía metástasis. Ya no había nada que hacer por ella. Entonces decidieron irse a su querido hogar y disfrutar juntos del tiempo que le quedaba de vida.
Jen recibía muchas visitas de sus amigos y de sus familiares. Todos estaban a su lado para sacarle una sonrisa y hacerle más llevadero este duro trance.
Sus amigas iban cada tarde a hacerle compañía y a hablar de sus cosas. Jen era una persona muy querida y eso se refleja en las imágenes.
Decidieron poner la cama de Jennifer en el salón. Era una cama muy grande adaptada a sus necesidades. Angelo no dudó ni un segundo en convertir el sofá en su lugar de descanso. Cada cambio era insignificante para él; lo único que quería era estar al lado de su Jen.
Jen sufría mucho dolor, pero siempre intentaba sacar la mejor de sus sonrisas para que la gente que le rodeaba no sufriera tanto por ella.
El día 6 de diciembre cumplió 40 años rodeada de sus más allegados. El fin estaba cerca, pero Jen sacó todas sus fuerzas y sopló las velas como es debido.
Su esposo registró cada momento, incluso el más duro, en el que vivía sus últimas horas
Lamentablemente Jen murió 16 días después de su 40 cumpleaños.
Angelo estuvo a su lado hasta el último suspiro. Estaba destrozado, su vida ya no tenía sentido sin su querida Jennifer.
Deambuló como alma en pena por su casa durante mucho tiempo; cada rincón le recordaba a su querida esposa. Descansa en paz Jen.
Esta conmovedora historia me hace pensar que la vida es muy corta y hay que disfrutar cada segundo porque nunca sabemos cuando llegará nuestra hora. No dudes en decir un «te quiero» a tus más allegados; no tengas miedo en mostrar tus sentimientos.
Por ciertas circunstancias familiares, yo hace poco he aprendido a decir «te quiero» y a mostrar mis sentimientos; te aseguro que ahora soy mucho más feliz.
A finales de 2013 Angelo explicó su historia en TED. Si tienes un ratito, te recomiendo que lo veas. Está en inglés pero es fácil de entender ☺
Esta historia de amor incondicional merece ser compartida con todos, detrás del testimonio de este hombre hay valiosas lecciones sobre cómo enfrentar las adversidades. El legado de ella siempre prevalecerá porque dejó huellas imborrables.