¿En qué pasabas el tiempo cuando tenías 9 años? A mí me encantaba leer mitologías antiguas y dibujar en toda superficie posible… Otros jugaban afuera al fútbol, otros simplemente veían la tele. Pero esta niña definitivamente no es una pequeña de 9 años común…
Regina Wyllie es ya una experta usando una cámara fotográfica profesional… ¡y sólo tiene 9 años! (sólo una vez en mi vida toqué una y entré en serio pánico).Aquí está ella, usando su Fujifilm X-T1 con una lente de 35 mm f1.4, lo que sea que eso signifique.
El padre de Regina, Kevin Wyllie, es un fotógrafo profesional que ha nutrido el interés de supequeña por el arte de la fotografía desde que lo notó a muy temprana edad. «Cuando tenía 3 años, me pidió acompañarme mientras estaba fotografiando una carrera de bicicletas de montaña. Tomó la cámara compacta Canon G9 de mi bolsa y comenzó a tomar algunas fotos. Jamás la he forzado a fotografiar o aprender nada, preferí esperar a que ella me preguntara cosas o que me mostrara imágenes sobre las que tenía curiosidad de cómo fueron tomadas»
Todo culminó cuando el pasado 15 de abril Regina acompañó a su padre a la boda de una amiga, donde capturó 400 fotografías sin ninguna ayuda. «Mientras que yo no soy partidario del trabajo infantil (ella sólo tiene 9 años) y jamás había pensado en llevarla a una boda entera, fueron petición de los novios, cuando me contrataron, que ella fotografiara conmigo, pues habían visto un poco de su trabajo previo y querían que su boda fuera la primera que ella fotografiara (ellos son también amigos cercanos de la familia)»
Regina limpió sus lentes, cargó las baterías y discutió ideas de las tomas con su padre, todo por su propia voluntad. El día de la boda su padre no le puso ningún pero y le permitió tomar sus propias fotos.
«Ella fue una estrella absoluta, sólo hizo lo suyo y compuso sus propias tomas. Durante la ceremonia y los retratos formales, ella tomó posición en los lugares que habíamos discutido antes. Además de eso, ella simplemente iba a donde estaba la toma.»
Wyllie quedó particularmente impresionado con esta fotografía de los zapatos de la novia que ella mismo concibió, arregló y tomo sin ayuda alguna.
«Regina entregó 238 imágenes al novio y la novia en las cuales yo estaría feliz deponer mi propio nombre», dijo su padre, quien también admitió que la pequeña aún necesita ayuda al editar, pero «realmente no hay mucho que hacerles, excepto un poco de temperatura, algún acento o sombreo en áreas y una pequeña reducción de la saturación»
Wyllie no es el unico impresionado con el talento de Regina. Su trabajo ha sido tan bien recibido que muchas de las futuras novias han solicitado que la pequeña también asista a sus bodas. De hecho, antes de su debut, ella ya había publicado sus fotografías, como esta para una compañía fotográfica cuando tenía 7 añitos.
Esta otra es un triunfo aún mayor: «Me pidieron fotografiar a un comediante para una revista local», cuenta su padre, quien la llevó a la sesión. Cuando salían del edificio ella vio las nubes grises aproximarse y le pidió al comediante que se recostara en el suelo y cruzara mas piernas, tomó esta foto que encantó a los editores y decidieron publicarla en lugar de la de su padre.
El gen fotográfico corre en la familia y la hermanita de Regina, Alba (de 6 años), ya quiere ser como su hermana mayor y no puede esperar a fotografiar su primera boda. Esto podría costar una fortuna en cámaras e implementos profesionales de fotografía al orgulloso padre que está dispuesto a apoyar a sus pequeñas, obteniendo asombrosos resultados, como esta preciosa toma de Regina.
Este padre es un buen ejemplo para otros padres porque, en lugar de imponer una disciplina, deja que sus pequeñas sean quienes descubran sus pasiones. Me encanta y me deja con la boca abierta, considerando que la última vez que toqué una cámara profesional tuve un ligero ataque de pánico.
Si a ti también te ha dejado con la boca abierta… ¡Comparte el gran talento de la pequeña Regina con tus amigos!