Una correcta aplicación del maquillaje labial asegurará más duración, mejores acabados y colores más intensos y uniformes. Es mucho más sencillo de lo que suena, sobre todo si no eres la más docta en los artes del maquillaje, pero hoy vamos a ver que no es tan difícil.
1. ¡Hidrátate!
Lo más importante para que tu piel esté flexible y hermosa es estar bien hidratada y nutrida, pues la belleza comienza desde adentro. Incluir en tu dieta alimentos ricos en grasas buenas (como nueces o aguacate), nutrientes benéficos para nuestra piel (como los betacarotenos presentes en las zanahorias) y suficiente agua hará que la piel de tus labios (y de todo tu cuerpo) luzca radiante. Puedes probar alguno de estos deliciosos smoothies súper refrescantes que están llenos de vitaminas estupendas para tu piel.
1. Exfoliar
También debemos deshacernos de las células muertas. Si eres como yo y detestas los «pellejitos» que se forman a veces en climas fríos y secos, sabrás de lo que hablo… Puedes frotar tu cepillo de dientes seco antes de lavarte y notarás la diferencia… pero si tus labios necesitan un remedio un poco más drástico, te daré mi receta favorita: Media cucharada de azúcar combinada con media cucharadita de aceite de coco. Frota esta mezcla suavemente sobre tus labios por unos treinta segundos y quedarán perfectamente suaves. De nada 😉
3. Limpieza
Que tu piel esté bien limpia y libre de grasas extras (como la receta de aceite de coco que te acabo de dar) es importante. ¡No olvides tus labios al lavar tu rostro!
4. Humecta
Puedes usar tu bálsamo labial favorito o mi secreto natural favorito: una gotita de aceite de argán. Me encanta el aceite de argán porque la piel de los labios lo absorbe rápidamente y no se siente pegajoso ni extraño, a diferencia de bálsamos a base de aceite mineral o petrolato que quedan como una barrera y se sienten un poco pesados. Después de un par de minutos, retira el exceso de humectante de tus labios (con el aceite de argán no hace falta ¡porque se absorbe de inmediato!) para evitar que tu maquillaje se corra posteriormente.
5. Prepara la base
Para que tu maquillaje labial dure muchísimo tiempo, prepara tus preciosos labios con un buen primer, una capa de corrector normal también es buena. Procura que la capa no sea demasiado gruesa o tu maquillaje será propenso a grietas.
6. Delinea
Procura que el color de tu delineador sea lo más aproximado posible al de tu lápiz labial, si no puedes conseguir uno suficientemente parecido también puedes usar un tono similar al de tus labios. Esto es para que, al desvanecerse el color del labial, el delineado no se vea de una forma demasiado tosca y antiestética. Algunos rellenan la superficie de los labios con el lápiz para selinear, pero también puedes intentar un degradado como el de la siguiente imagen.
7. Maquíllate, maquíllate
Ahora sí, aplica tu labial favorito (en barra, líquido o como más te guste). Recuerda que la capa de maquillaje no debe ser demasiado gruesa. A veces creemos que si aplicamos una capa suficientemente gruesa el color durará más tiempo, pero esto no es cierto. De hecho es contraproducente.
8. ¡Séllalo todo!
Para sellar el maquillaje y retirar el exceso de labial puedes poder un paño delgado de tela o papel sobre tus labios y pasar una brocha con polvos traslúcidos. Este paso no es súper necesario pero hace una diferencia notoria.
Yo sé que parecen demasiados pasos pero, si nos ponemos a pensar, es probable que tardes más leyendo las descripciones de los pasos que lo que tardarías en llevarlos a cabo. Además el resultado son unos labios PERFECTOS ¡Claro que vale la pena!
No te vayas sin compartir estos mágicos secretos labiales con tus amigas 😉