Casi siempre, con la llegada de un segundo hermanito, el primero pudiese experimentar cierto celos al ver que ya no toda la atención gira en torno a él. Sin embargo, con el pasar del tiempo, los juegos compartidos y la convivencia hacen que se establezca una relación de amor y protección a toda prueba.
Tyshayla Wilson, una pequeña niña de 11 años de edad se encontraba con su menor hermano de tan solo 5 añitos en su casa ubicada en el estado de Carolina del Norte, Estados Unidos, cuando de pronto y por accidente un poco de aceite se derramó sobre el horno de la cocina, generando una llamarada en la residencia.
Y es que, la niñera no se encontraba ese día en casa y Tyshayla tenía que responder por su hermanito. Gran conocedora de las normas de seguridad doméstica contra incendios y primeros auxilios que aprendió en la escuela, lo primero que hizo fue llamar al 911.
La alerta fue respondida por el despachador John Schuler, quien, mediante su larga experiencia en emergencias supo cómo mantener a Tyshayla en calma, y le enseñó cómo ayudar a los bomberos a abrir la ventana por donde finalmente ella y su hermano pudieron escapar ilesos.
El espontáneo acto de heroísmo de la pequeña Tyshayla fue galardonado por el comisionado de seguros Mike Causey este pasado miércoles 26 de mayo, al serle otorgada una medalla al mérito.
“Cuando era niña, siempre solía fingir que era una princesa. Pero ahora que soy mayor, me siento como una especie de caballero”, dijo la pequeña heroína.
Schuler también fue premiada en la ceremonia por su rápida intervención en el incendio. De hecho, la propia Tyshayla pidió ser ella misma quien presentara a su salvador y el de su hermanito, agradecida y humilde.
“Él se ha convertido en una de las personas más importantes en nuestras vidas porque nos salvó a mí y a mi hermanito”, añadió Tyshayla.
Cuando los bomberos llegaron al sitio, la niña priorizó la salida de su hermano antes de la suya, ya que, el pequeño estaba más atemorizado que ella. Schuler señaló que, de no haber sido por la ventana abierta, no habrían podido ingresar a la casa por el frente y el resultado habría sido catastrófico.
La palabra “hermano” puede que sea una de las más hermosas que existen. No solo porque suena bien, sino porque significa mucho. El amor fraternal es un amor puro, sin envidias, sin competitividad, un amor de por vida, que perdura después de los padres.
El amor y la protección entre hermanos sigue uniendo a la familia, a la historia y garantizando la supervivencia. Comparte esta historia con tus familiares, amigos y seres queridos.