Andrés Cantó es un joven que sueña con convertirse en actor. Sin embargo, ha logrado saltar a la fama de una manera mucho más inesperada: construyó su propia cueva en un arranque de mal humor y la ha perfeccionado a tal punto que cuenta con electricidad, un horno y hasta conexión a Internet Wifi.
Todo comenzó en marzo de 2015 cuando los padres de Andrés le pidieron que se arreglara para ir a un pueblo cercano. En ese entonces él tenía 14 años.
Él se negó una y otra vez y finalmente decidió huir lejos a un terreno donde sus padres planificaban hacer una piscina.
“No manejaba muy bien las emociones”, aseguró Andrés.
Sin pensarlo mucho, Andrés comenzó a drenar sus emociones golpeando la tierra una y otra vez con un pico. En aquel entonces era el año 2015 pero hoy en día se trata de una cueva que ha dejado a todos boquiabiertos.
“Mi abuelo fue agricultor y ha tenido cuevas durante toda su vida, así que he aprendido mucho”, dijo Andrés.
Realizar alguna actividad física siempre lo ha ayudado a drenar sus emociones y sentirse mejor. Cada vez que se sentía frustrado, volvía a lo que parecía tan sólo un pozo y continuaba sacando tierra con ayuda del pico.
“Es como cuando haces deporte. Terminas transpirado y relajado. Después te das una ducha y estás como nuevo. Era como ir al gimnasio”, dijo Andrés.
El pozo se volvió cada vez más profundo y durante un tiempo un amigo de Andrés decidió ayudarlo. Utilizaron una moto-pico y lograron darle mucha más forma a la cueva.
El joven se dio cuenta de que su proyecto crecía mucho más de lo que había esperado y realizó algunas investigaciones para darle estructura y hacerla lo más segura posible.
En el 2019, construyó diez escalones para bajar cómodamente y realizó una bóveda de dos metros que hace el papel de habitación.
También ideó un pequeño mecanismo para sacar toda la tierra hacia la superficie y comenzó a armar un pequeño porche con jardín en la zona que se encuentra arriba de su construcción.
“Bien por él que aprovechó el tiempo y seguro aprendió mucho. Otros sólo nos dedicamos a criticar”, opinó un internauta.
Actualmente el proyecto cuenta con electricidad, un horno y hasta Wifi. Su construcción se volvió viral en las redes y las autoridades decidieron hacer una inspección para asegurarse de que fuese completamente segura.
“Me ha tocado pedir licencia de obras y tramitar papeleo. Al principio daba miedo, pero ha venido a inspeccionar gente que sabe y nos han dicho que vamos bien”, aseguró Andrés.
Muy pocas personas pueden decir que sus momentos de mal humor resultan tan productivos como los de Andrés. Ha trabajado arduamente durante años en su propia cueva y no hay dudas de que la seguirá perfeccionando cada vez más. Todos estamos ansiosos por ver el resultado final.
¿Qué opinas de esta curiosa construcción? No te vayas sin compartir esta hazaña que ha dejado a todos boquiabiertos.