El coronavirus se ha extendido por todo el mundo dejando a su paso miles y miles de personas contagiadas, por fortuna algunas han superado la enfermedad, pero lamentablemente otras no han logrado sobrevivir.
Esta pandemia pareciera que no solo enferma a quienes contraen el virus, sino que también lo hace a quienes se llenan de ansiedad y miedo por la alarmante situación.
Este es el caso de Emily Owen, de Kings Lynn, Norfolk, una hermosa joven de 19 años, que tristemente falleció en el hospital después de no poder superar el miedo a sentirse encerrada por el coronavirus.
“No pudo hacer frente a su mundo cada vez más cerrado. Ella estaba preocupada por el coronavirus y los impactos del aislamiento en la salud mental», dijo Annabel Owen hermana de Emily.
En varias oportunidades la adolescente manifestó que sentía mucho temor por estar aislada con el coronavirus, y ese miedo fue la que la llevo a perder su vida.
“Todos estamos absolutamente devastados, pero también inmensamente orgullosos de todo lo que logró”, agregó Annabel en el homenaje de Facebook.
Su familia ha querido dar a conocer su historia para exigir más conciencia y apoyo para las personas que luchan con problemas de salud mental durante esta terrible pandemia.
Emily había advertido a sus seres queridos días antes de la tragedia que muchas personas podrían ser víctimas del pánico y del miedo y perder la vida por eso y no por el mismo virus.
Incluso Emily había planeado ofrecerse como voluntaria para ayudar a otras personas, pero lo que nunca imaginó su familia era que ella moriría en el hospital el domingo después de quedar en estado crítico el miércoles 18 de marzo.
Su familia sospecha que el miedo a lo desconocido pudo haberla llevado al límite, y y no supo cómo manejarlo. Su ansiedad pudo más que ella y su corazón no resistió.
Decenas de personas enviaron mensajes revelando cómo Emily los ayudó en sus propios momentos difíciles.
“No teníamos idea de cuánto impacto positivo tuvo en los que la rodeaban”, dijo su hermana.
Muy pocas personas conocían que hace 4 años Emily fue diagnosticada con autismo de alto funcionamientoy vivió una batalla diaria para adaptarse y cumplir con las normas sociales.
«Ella no quería que nadie lo supiera, pero ahora que se fue queremos que la gente sepa que el autismo se presenta en todas las formas y tamaños», reveló Anabel.
La joven fue trasladada a cuidados intensivos en el Hospital Queen Elizabeth en King’s Lynn, Norfolk, pero no recuperó la conciencia y su familia tomó la desgarradora decisión de desconectar el soporte vital el domingo y dar tiempo para preparar la donación de órganos.
Con tan solo 12 años Emily se había inscrito como donante de órganos para salvar la vida de cuatro personas, ella siempre estaba cuidando a otros.
En una publicación de Facebook justo antes de su muerte, su familia dijo que todos estaban viviendo la peor semana de sus vidas.
Es por eso que piden que le presten más atención a los más vulnerables durante esta pandemia para asegurarse de que no se pierdan otras vidas.
“Estamos desconsolados porque no la veremos pasar por nuestras puertas como un tornado de energía, ni escucharemos su risa particular, la extrañaremos enormemente», dijo Annabel.
Emily era una niña muy divertida, enérgica y feliz.
«Ella era un torbellino de energía, tan cariñosa y divertida, realmente hermosa por dentro y por fuera. Todos la querían por igual. Fue una artista muy talentosa.
Todos estamos desconsolados y la vamos a extrañar. Emily era parte de nuestra familia aquí», dijo Abbie Panks, vicepresidenta de Doesham Community Enterprises, donde trabajaba Emily.
El equipo de King’s Arms lanzó una página JustGiving para Norfolk y Waveney Mind en la memoria de Emily, que ya ha recaudado más de 2.300 dólares.
Abbie agregó que la gente ha sido muy generosa, pero si alguien no puede donar solo le piden que cuando llegue el momento y puedan hacer un voluntariado que lo hagan con Emily en su mente y corazón.
En medio del dolor, la familia de la joven fallecida se preocupó por ayudar a otros con la donación de órganos, un gesto de solidaridad invaluable. Comparte esta historia.