La maternidad es el sueño de muchas mujeres, pero en el caso de Christina Ozturk el asunto tiene un rumbo que a algunos les resultaría bastante extremo. Con sólo 23 años, la joven es mamá de 11 niños y junto con su millonario esposo planea que su descendencia supere los 100 hijos.
La historia de esta mujer de Batumi, en la ex república soviética de Georgia, puede sonar insólita, pero no por ello deja de ser real.
Christina sólo ha dado a luz una vez y el resto de sus pequeños han sido engendrados de manera artificial en los vientres de otras madres sustitutas. Aunque no por ello dejen de ser sus hijos biológicos.
El esposo de Ozturk es Galip Ozturk, un millonario de 56 años y dueño de un reconocido hotel en Batumi, así que para la pareja el dinero no es ninguna dificultad.
Sin tener que preocuparse por los gastos de sus infantes, estos esposos han convertido la fertilización in vitro (FIV) en un verdadero arte.
Antes de conocer a Galip, la joven oriunda de Moscú, Rusia, era madre soltera y sabía las dificultades de la maternidad, pero durante un merecido descanso en las islas conocidas como ‘Las Vegas del Mar Negro’ su vida cambió para siempre.
Christina conoció a Galip durante el viaje y ambos quedaron flechados. Para ella él apareció como su «mentor, guía y príncipe de cuento de hadas, todo en uno». Después de algunas salidas, Christian y su hija Vika, de 6 años, se mudaron a Batumi junto al adinerado hombre.
Debido a la diferencia de edad que existe entre la pareja, Galip convenció a la joven de involucrarse en el mundo de la inseminación artificial y utilizaron a una madre sustituta.
Después de tener a su primer bebé juntos, parece que la paternidad floreció en ambos y desde entonces han repetido el proceso unas nueve veces más.
Cada inseminación tiene un costo de unos 8.000 euros (£ 7.000), sin incluir el costo de la gestación subrogada (vientres en alquiler) pero el dinero no es ninguna preocupación para Galip y Christian quienes no piensan detenerse aún en la extensión de su familia.
La pareja está dispuesta ha invertir más de un millón de euros en FIV.
Aunque en el pasado la joven causó revuelo en las redes al revelar que querían tener al menos unos 105 hijos, ahora ella misma lo desmiente pero advierte que 10 pequeños juntos no son suficientes.
«No sé cuántos serán eventualmente, pero ciertamente no planeamos detenernos en 10. Simplemente no estamos listos para hablar sobre el número final. Todo tiene su momento», dijo la madre en una entrevista.
Las madres sustitutas de los hijos de Christina son gestionadas a través de un hospital especializado en fertilización in vitro.
La pareja solamente monitorea la alimentación y cuidados del bebé durante el embarazo, antes de que la criatura sea entregada por la madre sustituta.
Todas las mujeres con las que han llevado a cabo el proceso han firmado un acuerdo legal en el que se comprometen a entregar al bebé después de haber nacido.
De las diez veces que lo han hecho, sólo una mujer se resistió a entregarle la criatura a Christina, pero no tuvo ninguna forma legal para defenderse.
Aunque Ozturk no descarta la posibilidad de tener más hijos biológicos, por ahora se siente cómoda con la FIV y tiene planes de tener con este método al menos unos siete bebés por año para ser la familia más numerosa del mundo a sus 30 años.
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Cualquiera diría que la vida de Christina además de estar llena de bebés, también está rodeada de nanas, pero nada más lejos de la realidad. La bloguera rusa ha admitido ser la única que cuida a sus hijos y que ser madre de tantos niños pequeños no es para nada sencillo.
Los objetivos de cada persona en el mundo son muy diversos, pero sin duda que el de esta pareja llega a sonar algo descabellado. Comparte en tus redes esta historia y déjanos saber tu opinión sobre esta curiosa meta familiar.