Michele Elizaga es una mujer de Arizona que cuando cumplió 40 años comenzó a temer que se le acababa el tiempo para convertirse en madre.
A lo largo de su vida, Michele soñaba con formar una familia pero nunca consiguió a un hombre al cual considerar su pareja perfecta.
“En todos mis cumpleaños me decía que ese sería el año para conocer a alguien”, dijo Michele.
Finalmente cuando cumplió los 40 años hizo una pequeña celebración con sus amigas y una de ellas le dijo que no necesitaba de un hombre para formar la familia que tanto quería.
“Nunca he estado casada y ha pasado mucho tiempo desde que tuve mi última relación seria. Quería casarme y tener hijos pero las cosas no estaban resultando”, dijo Michele.
Michele sabía que el mundo entero la juzgaría por ser una madre soltera. Sin embargo, decidió que sus sueños eran mucho más importantes y gastó los ahorros de toda su vida para recibir tratamiento y quedar embarazada.
Michele pagó más de 5.000 dólares para costear la donación de esperma y el proceso de fertilización in vitro.
Los médicos le dijeron que había pocas probabilidades de que el resultado fuese exitoso, pero después de unos meses recibió la noticia que tanto había esperado.
“No cambiaría mi experiencia por nada del mundo. No puedo imaginar haberme convertido en madre de otra manera. Era mi camino”, dijo Michele.
Debido a su edad, los médicos realizaron constantes pruebas para monitorear la salud del bebé. A las 12 semanas recibió la noticia de que tendría un barón y que había grandes probabilidades de que el pequeño naciera con síndrome de Down.
“No sabía nada sobre el Síndrome de Down así que pasé el resto de mi embarazo investigando tanto como pude”, dijo Michele.
Fue algo difícil de procesar pero Michele supo que le daría a su bebé la mejor vida posible.
“Lloré mucho. Estaba devastada pero sabía que lo tendría. No había manera de que interrumpiese el embarazo”, dijo Michele.
Desde entonces Michel está dedicada a cuidar al hermoso Matthew. Ser madre soltera ha resultado algo difícil, especialmente considerando la condición de su pequeño.
Sin embargo, Michele se siente más feliz que nunca y quiere dar a conocer su historia para apoyar a otras mujeres que estén pasando por una situación similar.
Michele es una verdadera fuente de inspiración. Supo dejar atrás los prejuicios y comprendió que tenía la fuerza suficiente para convertirse en una maravillosa madre soltera. Esperamos que ella y su pequeño sean muy felices.
¿Qué opinas de la decisión de Michele? Cuéntanos tu opinión y no dudes en compartir este caso que ha dado mucho de qué hablar.