Jacob Scrimshaw es un niño de cinco años que se ha convertido en el primero del Reino Unido que recibe una prótesis fija de brazo gracias al esfuerzo de sus padres y a la generosidad de muchas personas.
El niño tiene una prótesis funcional fija en su brazo que va desde su hombro hasta la mano, Jacob nació dos meses antes de tiempo con la malformación.
Desde entonces ha sido un desafío crecer con la ausencia de su extremidad. Gemma Turner y Chris Scrimshaw, ambos de 36 años, han luchado por ayudar a su hijo a ofrecerle la mejor calidad de vida posible.
Les partía el corazón cada vez que Jacob se quejaba porque no podía hacer lo mismo que otros niños de su edad, pero lamentablemente, los Institutos Nacionales de Salud de su país no cubrían el gasto de este tipo de prótesis fija o brazo mecánico.
La familia vive en Calderdale, West Yorkshire, crearon una campaña de recaudación de fondos para lograr adquirir la prótesis que tanto necesitaba Jacob, reunieron casi 19 mil euros en un período de siete meses.
Gran cantidad del dinero fue donado por una sola persona, enferma terminal, que quería devolverle la esperanza al niño de poder mejorar su vida.
Para los padres de Jacob fue un alivio recaudar el dinero, pero tenían un problema: no era un procedimiento sencillo construir una extremidad falsa que permanezca unida a la parte superior del brazo, y al mismo tiempo, crear una articulación del codo.
Después de una búsqueda exhaustiva, la madre de Jacob encontró una empresa de robótica en Instagram.
La compañía diseñó un brazo verde, como sería el de Hulk, el héroe favorito de Jacob, con codo.
También tiene mecanismo de agarre y una mano modular, es grande como lo quería el niño.
Además, simula ser del musculoso personaje admirado por muchos niños en el mundo.
Además, permitía cambiarle accesorios. La prótesis cumplió con todas las expectativas.
Para Jacob era una gran alegría ver el resultado del trabajo que hicieron en conjunto sus padres y la empresa de robótica.
Ahora Jacob podrá hacer sus actividades rutinarias sin mayores dificultades, su rostro se iluminó con una gran sonrisa desde que recibió su prótesis.
Pero lo que más ilusión le hizo, según contaron sus padres, fue que por fin pudo abrazar a su hermano tras años soñando con ofrecerle esta muestra de cariño.
La sonrisa de Jacob al poder abrazar a su hermano no tiene precio, es imposible no conmoverse al ver la foto.
Las imágenes están tocando el corazón de miles de personas, vale la pena compartirlas y agradecer esos regalos de la vida que damos por sentado subestimando a veces su valor.