Nunca dudemos de las buenas intenciones de un niño, ellos, son el mejor instrumento de luz y amor que tenemos en estos tiempos tan agitados, y sin duda, son los mejores maestros de vida.
Si aún lo dudas te presentamos a Hayley Orlinsky, una niña de tan solo siete años que superó por mucho su pequeño emprendimiento convirtiéndose en un verdadero ángel para el hospital infantil de Chicago.
Una iniciativa que superó sus expectativas.
Hayley es una amante de las pulseras, así que pensó que desarrollar la increíble habilidad que tiene para elaborarlas y se propuso recaudar $ 200 para el Hospital Infantil Ann y Robert H Lurie de Chicago.
Sin embargo, todo dio un giro inesperado cuando las pulseras de la estudiante de segundo grado se convirtieron en una sensación en línea y todos querían lucir una de estas coloridas y divertidas prendas.
Combina los colores y diseños para crear divertidas pulseras.
Algo que empezó como un pequeño a porte se transformó en una increíble donación cuando la niña vendió miles de pulseras que le permitieron superar su objetivo.
Las pulseras elásticas causaron tanta sensación que incluso diseñó algunas para clientes en Italia.
Un pequeño pedido que se transformó en una gran donación.
Esta experiencia comenzó como un pequeño pedido para una sola mujer, pero no pasó mucho tiempo para que las pulseras ganaran popularidad, tanto así que muchas veces sus amigos de campamento de verano la ayudaron en la producción de las pulseras elásticas.
La madre de Hayley, Lori Orlinsky, comentó al respecto:
“Todos los días los campistas tenían la opción de ayudar a Hayley a hacer brazaletes, y ella regresaba a casa con cientos. Fue realmente útil para nosotros.”
La pequeña Hayley destacó que cuando estaban realmente en aprietos debido a la alta demanda de pulseras, por suerte, contaba con el apoyo de sus amigos.
Todo el dinero recaudado, 20 mil dólares, fue donado a Lurie Children´s Hospital of Chicago, ahí Hayley pasó algún tiempo en la unidad de cuidados intensivos poco después de nacer.
Quizá la niña solo quería agradecer a la institución que veló tanto por ella. La madre de la niña destacó:
“Teníamos personas de todos los ámbitos de la vida que donaban”.
El dinero recaudado se usó para equipos de protección personal e investigaciones, un gran gesto que hace la diferencia en este contexto donde lo principal es velar por la salud.
Esta niña nos demuestra que en tiempos difíciles todos podemos unirnos y velar por el bien común. ¡Comparte!