¿Tienes un gran talento o afición de la que estás seguro podrías trabajar, pese a las críticas de los demás? Sí es así, te recomiendo siguas tu instinto y te aferres a esa habilidad porque podría convertirse en la mejor oportunidad de tu vida.
Al menos, esto fue lo que demostró un talentoso niño de solo 8 años, el cual siempre creyó que su pericia en el videojuego Fortnite podría convertirse en su fuente de trabajo algún día, pese a que pocos creían en él.
Joseph Deen, quien vive en los Estados Unidos, tiene la suerte de poder decir orgulloso que es el segundo jugador más joven en todo el mundo con un fabuloso contrato con la empresa Team 33, la cual tiene su sede en California.
Fue en diciembre de 2020 que este pequeño fue firmado por la empresa, la cual quedó sorprendida con su talento y no dudó en pagarle la increíble cantidad de 33 mil dólares, además de una computadora especializada para videojuegos.
Son millones los aficionados de los gráficos, así como de las misiones especiales que se desarrollan en el juego Fortnite, en el que se desarrollan escenarios fantásticos donde se libran las más espectaculares batallas de tiro y caza.
Joseph comenzó a jugar Fortnite desde que tenía 4 años y su amplia trayectoria le ayudó a ser descubierto por la empresa hace 18 meses. Para el pequeño fue una grata sorpresa.
«Me sentí increíble cuando me ofrecieron el contrato. Pensé mucho en ser un jugador profesional, pero nadie me tomó en serio hasta que apareció el Equipo 33”, narró el niño.
Únicamente 2 de los 10 jugadores de Fortnite mejor pagados del mundo tienen más de 18 años
Tyler Gallagher, director ejecutivo de la empresa, vio con incredulidad el momento en que un miembro de su equipo le indicó que necesitaba conocer a un niño llamado Joseph. Comenzaron a jugar con él diariamente y se llegó a la conclusión de que, si no lo contrataban para su empresa, alguien más no tardaría en descubrirlo y sumarlo a su compañía.
La Copa del Mundo de Fortnite, hasta ahora realizada solo en una ocasión, pertenece a un joven de 16 años llamado Kyle «Bugha» Giersdorf. Él gañó 17 millones de dólares como premio a su talento en el 2019 y ha inspirado a toda una nueva generación de jugadores, incluyendo a Joseph que aspira a ostentar también el trofeo.
«Mi sueño es ser como Bugha y jugar como él. Lo admiro porque nadie lo tomó en serio hasta que ganó el Mundial. Siento lo mismo, ya que nadie me tomó en serio hasta que me contrataron», dijo el niño.
Pese a su gran habilidad, las críticas no se han hecho esperar para la familia de Joseph, debido a que la clasificación para el videojuego corresponde a adolescentes. Sin embargo, su madre, de nombre Gigi, considera que no está haciendo nada malo ya que siempre cuida de él.
Este niño juega Fortnite 3 horas diarias y también los fines de semana, demostrando que no hay edad que limite el talento. Aunque algunos cuestionan a los padres por promover que dedique tanto tiempo al juego de vídeo y lo convierta en un negocio.
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