Para los padres y demás miembros de la familia el diagnóstico de cáncer en un niño o adolescente puede ser sencillamente devastador. Esta terrible enfermedad genera un cúmulo de sensaciones encontradas y una crisis al instante dentro del seno familiar.
Josafat Mora Chacón es un pequeño costarricense quien, con tan solo nueve años de edad fue diagnosticado con cáncer hepático, una noticia que estamos seguros de que a nadie le gustaría conocer.
Sin embargo, afortunadamente el pasado 20 de mayo Josafat y sus seres queridos escucharon de boca de los especialistas la tan anhelada buena nueva: el niño asistiría a su última sesión de quimioterapia en el Hospital Nacional de Niños de Costa Rica.
Tras la tormenta que duró casi dos años, la calma regresó a la familia y Josafat, junto a los suyos decidió compartir su felicidad con el mundo entero a través de un mensaje escrito en la ventana trasera del automóvil de su padrastro.
“Hoy es mi última quimio”, escribieron en el parabrisas del automóvil.
De hecho, un conductor identificado como Alejandro Salazar, al verlos no dudó en capturar el momento en una fotografía que luego compartió en su perfil desde donde el gesto se hizo viral en cuestión de minutos.
“Josafat es como mi hijo, me hago cargo de él desde que tenía tres años, por eso cuando me dijeron que esta iba a ser su última sesión de quimioterapia me dije que tenía que hacer algo y fue cuando se me ocurrió poner el mensaje en el parabrisas del carro de mi hermana”, contó Jairo, el padrastro del niño.
Jairo ha sido fundamental en la recuperación del pequeño, manteniéndose a su lado en todo momento y sirviendo de apoyo moral y material durante todo este difícil proceso.
“Fue toda una travesía para poder detectárselo. Él se cayó de la bici unos dos meses antes y se fracturó una costilla. Pasó casi un mes y le comenzó a dar fiebre, cuando el médico lo palpó, de inmediato sintió un cuerpo extraño en el niño”, siguió Jairo.
Josafat feliz por su última quimio poso junto a su gran mensaje de victoria
Exámenes de sangre mostraron una infección urinaria y fue enviado a tratarse por 21 días. No obstante, dicho tratamiento hizo que se le acelerara el cáncer que aún no le habían detectado.
El niño fue trasladado al hospital el 15 de agosto del 2018. Allí le fue realizada una placa que mostró una gran mancha en el hígado, una masa de 22 centímetros de ancho por 12 de largo.
El primer año, Josafat debió soportar quimioterapia cada 72 horas para tratar de reducir lo más posible el tumor. Entraba los lunes y salía los viernes, siempre en compañía Ana Yancy Chacón su mamá y esposa de Jairo y la madre de este, Doralia Aguilar.
Por suerte, esta era su última sesión, ya todo estaba bien y solo era cuestión de seguimiento para mantenerlo vigilado. De inmediato, una catarata de felicitaciones y buenos deseos regó la vida de esta familia que supo ser resiliente y salir airosa de tan penosa situación.
No puede haber nada más hermoso que la sonrisa de un niño con esperanza
Una vez finalizado el tratamiento contra el cáncer de un hijo puede que surja una serie de emociones encontradas. Puede que haya entusiasmo, alegría y esperanza, pero también hay cabida para el temor, la preocupación y puede que resulte algo muy difícil de asimilar. Hay información sobre cómo facilitar la transición de este proceso.
Vale la pena compartir la historia de este valiente pequeño que celebra que resultó vencedor en una batalla tan dura. No te vayas sin hacerlo.